lunes, 7 de junio de 2010

A AGUSTÍN, MI AMIGO

Querido Agustín!Al saber que hoy nos reuníamos para… ¿para qué? Es que me pasa lo mismo que el día que nos reunimos para estar con Pallares, ¿te acuerdas? Aquel día me pidieron que escribiera algo para leerlo como se hace en yo no se en que casos o circunstancias. Hoy nadie me ha pedido que escriba nada pero soy yo quien quiere públicamente decirte todo lo que callo, todo lo que siento por ti, especialmente, ahora que no te puedo ver ni te puedo hablar como antes. Posiblemente alguno de los presentes quiera sumar sus palabras a las mías, bien, si es así quizás por negligencia o por olvido omita algo que otros pueden decirte. Os invito a todos a que habléis.Antes de sentarme a escribir he pensado muchas cosas:Primero, darte muchos folios en blanco para que tú escribas todo cuanto eres y sientes, recapacité, pensé mi idea y como eres tan humilde supuse que no escribirías nada. Así que me tocaba hacerlo a mí.Segundo, pensé en escribirte una carta y de esa idea he dejado solo en encabezamiento de “Querido Agustín”. Pero pensé, ¿una carta de qué? ¿De despedida? Y recordé al igual que nuestro amigo Pallares que:En La Barca sin pescador de Alejandro Casona, la abuela, al oír la sirena del barco, exclama: “la despedida, mala palabra; las personas deberían llegar siempre y nunca marcharse”.
También pensé en hacerte un panegírico, pero limitar mis palabras a hacerte un elogio por escrito me pareció poco así es que he dejado que mi mente, un tanto invadida por las insuficiencias de neuronas que la edad aporta, recuerde, piense y recopile todo cuanto deseo manifestarte como muestra de amistad y agradecimiento por los muchos años en que codo con codo hemos caminado por los pasillos de la misma escuela, por la senda de la educación, por el camino de la vida.Cuando hace unos días te vi partir, en silencio y gracias a las nuevas tecnologías nos dejabas un e-meil (un correo electrónico) con unas profundas palabras, constate y fui más conciente de que ya te habías ido y empecé a sentir tu vació, el hueco que has dejado y a pesar de que alguien se empeñe en decir que nadie es imprescindible, yo me opongo a esas palabras porque todo lo que tu has aportado, me has aportado y transmitido nadie podrá difundirlo de igual manera. Recuerda:Cuando un amigo se vaqueda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo
Agustín hoy y aquí, decirte algo, he de reconocer que no se como hacerlo, pero necesito hacerlo, y no me es fácil, porque a quien consideras amigo del alma es difícil decirle algo de lo que por él sientes, pues bien lo sabe.
Tu humildad, tu paciencia, tu saber, tu sencillez, tu bondad, tu…etc. etc. han sido y son lecciones que he intentado aprender de ti, que aun siendo un gran maestro tienes el comportamiento de un modelico alumno y con esa actitud enseñas más que muchos.
Me veo obligado a mencionar, a recordar que formas o has formado parte de una saga que en la ETPC asistíamos con la idea de cambiar el mundo, con la esperanza de transmitir esperanza a tantos y tantos jóvenes de la FP diurna y nocturna.
Tú, has sido transmisor de valores muy sólidos, portador de nuevas ideas, constructor de proyectos que como los de otros duermen en los cajones de los que por dedocracia les ha tocado regentar, proyectos que aun esperan como Lázaro, esperaque le diga: "Levántate y anda", otros, como tu trabajo con Marius Baeta vieron una tenue luz y fueron de ayuda para muchos o como el que tu y yo realizamos que llego incluso a ser impreso en papel de imprenta. Como recuerdo aquellos días de trabajo en común y de amistad.
Te admiro por haber sabido cambiar el coche por la bicicleta, la cartera por la mochilla, el nudo de la corbata por un peculiar sobrepuesto y sobretodo te admiro por ser como eres, si bien he de reconocer que hoy serias acusado por prevaricación por haber interpretado que ser profesor es ser como tu eres, es saber servir a los alumnos, ayudar a los alumnos, preocuparse por los alumnos, comprender a los alumnos, estar al lado de los alumnos. Ese es tu mejor ejemplo, tu gran ejemplo, tu gran entrega por tus alumnos, tu gran eficacia como persona y como profesor, quizás por eso nunca has tenido o se te ha dado aquello que has merecido, pero bueno, tu has sabido seguir caminando con paso decidido y transmitiendo todos esos valores en lo que crees y que tanto y a tantos han ayudado.
La verdad es que al principio no sabia que decir de ti, pero poco a poco, he ido hilvanando mis recueros, ideas y pensamientos y lo que ahora no sé es como dejar de decirte lo que siento, como decirte que este momento me hace vibrar de gratitud y si habré sabido trasmitirte todo cuanto te mereces.
Para concluir todo lo que he recopilado de este camino compartido y que como dice Josep Mª de Segarra “CAMINO” es una palabra muy corta para una cosa tan larga, quisiera darle las gracias a Montse, a tus hijas hoy aquí contigo, ¡que gran padre tenéis!
Gracias por tantas y tantas horas como nos lo habéis dejado, por tantos y tantos momentos en que no le hemos dejado compartir un poco más de esa vida familiar que tanto siente y vive.
Gracias por el abrigo que me ha dado el calor de vuestra casa y el compartir el pan de vuestra mesa. Gracias Montse por ser esa gran mujer que no está ni delante ni detrás de un gran hombre, sino al lado, codo con codo, haciendo camino al andar.
Gracias y ahora en su nueva profesión, muy de abuelo, creo que os lo dejaremos para que podáis seguir viviendo y compartiendo más intensamente con él todos los días.
Sinceramente deseo haberos sabido devolver al esposo, al padre, al hermano, al tiet, al cuñado, al suegro, al amigo, al maestro, y recuerda que “Cuando se acompaña a la gente en el camino de la vida, pendiente arriba o pendiente abajo; cuando le gusta a uno la gente; cuando uno presta oído a sus aflicciones desgarradoras, nacen en el camino palabras como flores. Y uno se trae estas palabras con él y se las lleva a casa y... se quedan a vivir en el corazón”.

Barbera del Valles. 5-junio-2010

HACE UNA ETERNIDAD

Eso me parece cada día que recuerdo que no escribo nada y no es por falta de ganas, es el tiempo que me absorbe sin darme cuenta, pero hoy he de hacerlo, tengo que hacerlo para dejar constancia de que ayer 5 de junio en casa de Chamin y de Bea estuvimos acompañando a Agustín Casanova que ha llegado a la edad de dejar de trabajar como asalariado, vamos que se ha jubilado. Gracias a Chamin, Bea, que ofrecieron un acogedor lugar de su casa y gracias a quines han hecho posible este momento lleno de recuerdos y anécdotas.
Personalmente lamente las ausencias de muchos, sobretodo de quienes en su día se mostraban íntimos e incondicionales de Agustín, ellos se lo han perdido.
Inserto unas palabras que necesitaba manifestar públicamente.
Con Agustín escribí mi primer libro METROLOGÍA BÁSICA, además de lo mucho que pude aprender de él, nuestra amistad se hizo más sólida, más sincera.
Quienes han tenido a Agustín Casanova como profesor estoy seguro que lo recuerdan con el carisma y personalización con que impartía las clases. Es un “maestro”, un autodidacta, un erudito, una persona llena de valores forjados en la empresa y en el mundo de la escuela.
La canción “Mi colega de siempre” de El Arrebato me recuerda el encuentro del sábado.
Cuando menos te lo esperas va la vida y te sorprende
tanto tiempo de vació que se llena de repente
he vuelto a ver a un buen amigo a mi colega de siempre
ese que nunca se olvida, ese que vive en tu mente
como celebrando un gol nos pegamos un abrazo
parecíamos dos crios nerviosos por encontrarnos
como te trata la vida, como te tratan los años
que alegría me da verte
y ver que en ti nada ha cambiado
y de repente se paro el reloj …
Y los versos de Serrat tantas y tantas cosas.
Decir amigo
es decir lejos
y antes fue decir adiós.
Y ayer y siempre
lo tuyo nuestro
y lo mío de los dos.
 
Decir amigo
se me figura que
decir amigo
es decir ternura.
Dios y mi canto
saben a quien nombro tanto.