miércoles, 27 de junio de 2012

¡¡¡¡GRACIAS!!!!.


Si a lo largo de la vida lo he pensado, lo he dicho mil veces en silencio o a viva voz, hoy me creo, me siento obligado hacerlo por escrito. Quiero decirlo por enésima vez ¡¡¡¡GRACIAS!!!!.
Gracias a vosotros, a los que nacisteis, vivisteis y crecisteis en tiempos difíciles. Sois hijos de la posguerra de una posguerra en la que en cada instante afloraban las pérdidas de familiares, de seres queridos. Hijos de una posguerra que os robó vuestra infancia y adolescencia, os convirtió en jornaleros a edad temprana, os hizo huérfanos de escuela y educados con el lenguaje de la calle  os hizo, sacrificados, austeros, obedientes, dóciles y sumisos a la vez que os fortaleció en el apego incondicional al trabajo y a “vuestra empresa” como coloquialmente le llamabais, a la que llevabas la fiambrera con la comida, hecha la noche anterior y el bocadillo del desayuno envuelto en papel de periódico.
A pesar de estas contrariedades que vivisteis supisteis, habéis sabido, ser excelentes padres e insuperables maestros inculcándonos aquellos valores que os fueron útiles en vuestra vida y forzándonos en el estudio
Nos enseñasteis a lavar la ropa a mano, a secarla al aire, pelar y freír patatas, merendar una rebanada de pan con una “onza” de chocolate, a compartir un helado los domingos, a vestir para la ocasión, a comprar solo lo necesario, a vivir sin lujos, sin ostentaciones y con gran austeridad, a pedir las cosas por favor, a no levantar la voz, a respetar a los mayores e incluso a entender que un jornalero ha de ser de izquierdas.
En algunas cosas os obedecimos, en otras quizás no tanto y hoy cuando estamos perdiendo los derechos por los que vosotros luchasteis, lamento estar perdiendo este legado y necesitar vuestra pensión para subsistir, para comprender lo mucho que significáis en nuestras vidas, para reiteraros cariño, agradecimiento, gratitud, reconocimiento…
Gracias por habernos enseñado a afrontar la vida con valentía y determinación, por habernos enseñado lo que es el bien y el mal, a saber captar la esencia de las cosas simplemente y pequeñas con tan sólo mirarlas, gracias por habernos dado éste carácter que nos ayuda en el diario vivir...y gracias por sobre todas las cosas por haberme dado la vida y por habernos enseñado  a ser padres, a ser maestros, a ser mejor persona...
Nos han engañado unos canallas, unos ladrones con traje y corbata, unos corruptos que nos culpan de haber sido fieles a vuestros principios y ambicionar para vosotros y nuestros hijos una mejor calidad de vida, no, nosotros no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hemos vivido con el fruto de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo de nuestro quehacer cotidiano. ¡¡¡¡GRACIAS!!!!.