sábado, 7 de noviembre de 2020

ADIÓS CHON

 

ADIÓS CHON

después de un tiempo me vuelvo a sentar para dejar aquí constancia de mi pesar, de la triste y lamentable noticia del fallecimiento de un ser querido, mi querida e inolvidable prima Asunción Gallego Manrique y que en la familia todos conocíamos como Chon, la hija mayor de la tita Ángeles y el tito Modesto, la hermana de Juani. la tia de Marian.



Es cierto que a mediados de septiembre, en plena pandemia nos dejo, pero ha tiempo que no estaba con nosotros, el Alzheimer se la llevo, el Alzheimer  ese tipo d de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento.  Por Pedro, su marido supe que padecía este mal. Hacia tiempo que no hablaba con ellos y un día muy apenado el hombre me lo explico. Una triste noticia a la que no es fácil enfrentarse.

De con tengo muy buenos recuerdos, era muy afable y siempre recordare que cuando Vivian en la calle Ferraz tatareaba la canción. Creo que con el tío Alberto tenía una empatía especial, no me sorprende el tío Alberto era muy cariñoso y querido por todos los sobrinos.

Cerca de aquí me la encontré
un caballo al paso la llamé quien eres tu yo no lo se
pero por si acaso te lloré.

Más un poco más del amor que va y que
viene a la aventura
más un poco más del amor que quieres siempre
un poco más.

Y me miró ella se fué un caballo al trote la
alcancé súbete aquí.

También recuerdo la época en que junto con Pedro Vivian en la calle Torrelaguna donde nacieron esos cinco maravillosos hijos, varones todos ellos y creo que a ella le hubiera gustado tener una niña

Jamás es factible afrontar a la circunstancias del fallecimiento de un ser querido y menos cuando el fallecimiento llega de forma súbita, inesperada, imprevista, repentina… Me quedo pensando, una vez más, ¿por qué? ¿Qué pieza del puzle de la vida ha fallado?

Chon para los allegados, , nos acomete el dolor de tu pérdida que se mezcla con los recuerdos de todo cuanto en vida nos has dado, tu sonrisa, tu alegría, tu generosidad, tu disponibilidad, tu amabilidad, tu solidaridad y virrtudes y condiciones que has ido esparciendo como el surtidor esparce el agua, y que a muchos nos ha refrescado y saciado la sed del camino de la vida que junto a ti hemos ido recorriendo. Tengo muy presente las navidades de 66 que las pase con vosotros en Madrid, no me falto tu regalo, un llavero que aun creo conservar en ese cajón de objetos de antaño. Quizás aquél período fue el que más tiempo estuve con vosotros.

Chon , todos siempre hemos estado y seguimos estando a tu lado, tu marido, tus hijos, tu hermana, los sobrinos, tus primos, los amigos y tantos y tantos como te queremos y hemos sido en uno u otro momento compañeros en el viaje por el camino de la vida. Puedo asegurarte que tu partida, tu falta física, nos deja un gran vacío, pero nos llena el corazón y nos alientan los días, todo cuanto en vida nos has dado.

Hoy vencida la curva del camino, estás en el lugar donde ya han llegado muchos de nuestros seres queridos, allí, seguramente harás nuevos amigos y sonreirás desde el corazón como tú sabías hacerlo.  Siéntate a su vera y allá, un día, cuando Dios Padre nos llame, nos tropezaremos.

Chon mi querida e inolvidable prima, tul recuerdo será perpetuo y más cuando se han quedado tantos proyectos en el camino, tantos deseos incumplidos, el deseo de volver a vivir unas nuevas vacaciones o Navidades juntos. Con estas sencilla palabras deseo hacerte un homenaje póstumo y que sepas lo mucho que te he querido a pesar de la distancia siempre me hubiera gustado verte antes de cerrar los ojos definitivamente. Pero creo que te puedes ir muy tranquila, tu labor de hija, hermana, tía, esposa y madre las has cumplido sobradamente