jueves, 23 de enero de 2014

Y YA ES INVIERNO…



Y ya es Invierno? Si, seguro que te has percatado de ello, los medios de comunicación son reiterativos anunciándonos lluvias, vientos de “x” km/h, nieve en cotas bajas, puertos cerrados, etc. etc. a decir verdad parece como si esas noticias ya las supiésemos de memoria. Pero el tiempo tiene su manera especial de transcurrir rápido, de sorprenderte en el avance de los años.  Parece que fue ayer que era joven, recién casado y embarcándome en mi nueva vida con mi pareja, viviendo el nacimiento de mis hijos, sus primeros pasos, sus idas i venidas al colegio, después a la universidad y después…  parece que fue hace mucho tiempo y ahora pienso, ¿a dónde se fueron los años?.
Soy consciente de cómo he vivido todos estos años, de cómo fue entonces y de todas mis esperanzas y sueños, de mis logros y frustraciones, de los momentos más relevantes y que la memoria, que es selectiva, los mantiene vivos en mi mente.
Pero si, las arrugas del dorso de mis manos, la falta de agilidad en ellas, y múltiples detalles más me advierten que el invierno de mi vida está cercano o tal vez estoy en él y "me pilla de sorpresa".
Si que a veces pienso ¿Cómo llegué aquí tan rápido?  ¿Dónde se fueron los años?  ¿Adónde se fue mi juventud?  Recuerdo bien haber visto gente mayor a través de los años y pensaba que yo estaban muy lejos de ellas y que “mí” invierno estaba tan distante que no me podía sospechar cómo sería.
Pero constato como mis amigos están retirados, jubilados y volviéndose grises, cada vez más grises blanquecinos y escasos, mis cabellos. Mi caminar es  más lento, más pausado y ahora veo una persona mayor y en silencio, casi a hurtadillas me permito comparar. Algunos están en mejor forma, otros peor que yo, pero veo el cambio. No como las que recuerdo que eran jóvenes y vibrantes, sino como yo, su edad se empieza a mostrar y ahora somos aquellas personas mayores que solía ver y que nunca pensé que sería.... Dios me parece mentira!
Cada día ahora encuentro que cualquier cosa de las que hago, los convierto en un acontecimientos importante del dia.  Ya no duermo la siesta por cansancio solo me adormilo y no lo hago por mi propia voluntad, simplemente me quedo dormitado incluso sentado.
Así que ahora me encuentro a puertas esta nueva etapa de la vida sin preparación alguna para todos los dolores y achaques,  y la pérdida de fuerza o habilidad para ir y hacer todas las cosas que quisiera haber realizado pero que nunca lleve a fin.    
Consciente de que aunque el invierno, mi invierno está llegando y que no estoy seguro cuánto va a durar y que, tengo arrepentimientos  de cosas que hubiese querido no haber hecho, cosas que debí haber hecho; pero, de verdad, hay muchas cosas de las que estoy satisfecho, orgulloso, que hice y me atreví a desarrollar y aun me siento con fuerza y esperanza para hacer y lograr en mi vida, por el bien de las personas que me quieren, que tengo cerca y por mí mismo.
La vida se pasa rápido y deseo hacer todo lo que pueda  porque nunca estaré seguro si ya es mí invierno o no. Porque deseo que mis seres queridos me recuerden, con la esperanza de que ellos valoren y amen  todas las cosas que he hecho por ellos en los años pasados.
Cada día que pueda seguiré dándole a los pedales para descubrir los nuevos colores de los campos, el fresco aire de la mañana, el nacer del nuevo día mientras charlo con mis compañeros de viaje y rememoro viejos tiempos, viejas historias, viejos momentos, viejas canciones, y lo mejor de todo, ¡VIEJOS AMIGOS! Los que aun están y los que caminaron hacia el otro lado del camino.

miércoles, 22 de enero de 2014

NADA ES VERDAD, NI MENTIRA



Los factores que influyen en la formación de las personas se fundamentan básicamente en  la familia y la escuela.
La familia es en donde los padres determinan el desarrollo de sus hijos. Los padres nos transmiten los valores,  creencias, actitudes, hábitos y normas básicas de convivencia y educación.
La escuela tiene la misión de transmitir a los alumnos, saberes, reforzar  los valores, actitudes, hábitos y normas prodigadas en el hogar. Nos forma como personas para enfrentarnos a la sociedad. 
Si bien estas dos instituciones, familia y escuela, son básicas en la formación, creo que se puede afirmar que el entorno, el hábitat, el lugar, las circunstancias y experiencias vividas influyen en la formación.
Con estas primicias cada cual forma su carácter, su personalidad y ante ciertas cuestiones puede ser más o menos imparcial y emitir un juicio sobre hechos según su criterio y formación.
Estar en lo cierto o no es un juicio que fácilmente emitimos a veces sin conocimiento de causa y movidos más por una cuestión visceral que un raciocinio o conocimiento del tema.
Así, ante noticias como la relacionada con la “doctina Parot” (apellido de un miembro de la organización terrorista ETA) o los hechos acaecidos en Burgos, en el barrio del Gamonal, y podría ir citando “nombres” de noticias de las que se nos informa o se nos muestran bajo unos puntos de vista y de opinión que difieren considerablemente según el medio o el “periodista” que lo describe u ofrece su opinión. Parece que permitimos impunemente que se nos mienta, que se tergiverse la realidad en beneficio de unos cuantos, desgraciadamente siempre en beneficio de los mismos. ¿Hasta cuándo?.
Quizás esto permite el aplicarse la  Ley Campoamor” que  se usa a modo de metáfora, o de recurso retórico, con que poder decir a alguien que ha hecho una interpretación interesada de algo. Dicha “ley” se basa en el poema “HUMORADAS”  de Ramón de Campoamor


HUMORADAS
Busqué la ciencia, y me enseño el vacío.
Logré el amor, y conquisté el hastío.
¡Quién de su pecho desterrar pudiera,
la duda, nuestra eterna compañera!.
¿Qué es preciso tener en la existencia?
Fuerza en el alma y paz en la conciencia.
No tengáis duda alguna:
felicidad suprema no hay ninguna.
Aunque tú por modestia no lo creas,
las flores en tu sien parecen feas.
Te pintaré en un cantar
la rueda de la existencia:
Pecar, hacer penitencia
y, luego, vuelta a empezar.
En este mundo traidor,
nada es verdad, ni mentira,
Todo es según el color
del cristal con que se mira
.

domingo, 5 de enero de 2014

NOCHE DE REYES



En una noche como la de hoy, noche de Reyes, uno de mis regalos, fueron estos versos, tal vez poco acordes con las métricas de la poesía pero que en aquel momento significaba mucho para mí el escribirlos.
Hoy, después de veintiséis años, quiero transquibirlos en este primer post del año para todos aquellos que de aquí, de allá, del norte, del sur, de cerca o de lejos se asoman a este lugar para curiosear o por distracción.  


Es la noche de la ilusión,
la noche de la fantasía,
noche de viva esperanza,
noche de gran alegría,
Cuando la noche termine,
cuando se escondan las estrellas
y la luna quede perdida en el cielo,
despertaran en las casas los niños
con cara de sueño y anhelo.

¿Qué habrá en mi casa?
¿Qué encontraran mis hijos?
¿Qué tendrá mi mujer?
Tantos días de tinieblas,
de triste amanecer,
quisiera que quedasen ocultos
en el más olvidado ayer.

Quisiera ofrecer una sonrisa,
una palabra, una mirada,
una esperanza, un beso,
una ilusión, un querer,
que la fantasía de los Reyes
nos pudiese traer:
un olvido total del pasado,
un nuevo amanecer,
quizás sin grandes promesas,
pero con gran ilusión.
sin papeles ni lazos de colores,
pero que brote del corazón.

Cualquier Rey nos puede dejar
esas palabras tiernas,
esas palabras amables,
esas palabras sencillas
llenas de profunda esperanza,
de ilusiones inefables
y que a todos maravilla.

Que no pase la noche
sin que se cumpla este deseo,
que nazca el día claro,
que nazca como espero,
que las gotas de rocío
asidas al cristal de la ventana
sean gotas de amor,
sean lágrimas olvidadas,
sean la felicidad del mañana.