lunes, 23 de abril de 2018

DIADA DE SANT JORDI-2018

Como cada año, en la celebración de la Diada de Sant Jordi, siento el recuerdo de este día vivido en esas tierras catalanas que durante tantos años fueron mi cobijo, mi lugar de vida, de desarrollo y crecimiento personal. Tierras en las que nacieron mis hijos y mis nietos. Tierra donde reposan mis padres  y donde familias y amigos me acompañaron durante tantos años.Tierra que forma parte de mi historia, de mi vida, de mis recuerdos, de mi memoria.
No puedo obviar en este día mis vivencias en el mundo de la educación que ha sido, durante muchos años, el centro de mi dedicación profesional. En este día celebrábamos y seguro que aún se sigue festejando el tradicional “festival de las letras” porque también el 23 de abril es el Día del Libro.
Alumnos de todas las edades aportan en verso o en prosa, con mayor o menor calidad literaria, lo que para ellos representaba la Diada de Sant Jordi, la historia de su Catalunya el Día del Libro. Es un día de fiesta, de felicitaciones, de alegría donde lo lúdico se transformaba en una lección de cultura y de convivencia, de armonía, de concordia y de hermandad.
Toda la ciudad y en especial en Las Ramblas amanece inundada de tenderetes repletos de rosas cuyo perfumen y belleza encubren el hedor de la gran ciudad y resalta el atractivo de los lugares más lúgubres. En muchos de los puestos se mezclaban las rosas con los libros que durante el día irán siendo adquiridos por los viandantes que en determinadas horas del día, generalmente en las horas del atardecer, hacen cola para conseguir el libro con la firma del autor, los hojean y se machaban con su libro y la rosa. Libros que permiten avivar la  mente y desarrollar todo aquello que permiten adquirir cultura, sapiencia o formación, cordura, prudencia, entendimiento, sabiduría…Las rosas que son un detalle emotivo, que perfuman el ambiente y muestran la estimación, el afecto, la ternura, , la  amistad, los sentimientos hacia las personas a las que se obsequian. Es una tradición. El día de Sant Jordi, el Día del Libro, evoca libros, amor, amistad, afecto, aprecio, simpatía…convirtiéndose  en una gran fiesta.
La Diada de Sant Jordi también tiene un aspecto reivindicativo de las costumbres, de las tradiciones, de la lengua, de la cultura catalana y entre las rosas y libros en muchos balcones lucen la “senyera”  mientras entre las gentes se desea una feliz “diada de San Jordi” prescindiendo de ideologías y fomentando el orgullo y afecto por una tierra acogedora, generosa, prospera, hospitalaria y abierta al mundo. De un pueblo que estima y avanza dándose las manos como dicen los versos del poema “La Sardana” (Joan Maragall).
¡¡¡¡FELIZ SANT JORDI!!!

domingo, 22 de abril de 2018

EL TIEMPO PASA

El tiempo pasa y va acallando muchas cosas. Entre otras la popular y extraordinaria huelga de las mujeres el pasado 8 de marzo. Los principales medios internacionales, en aquellos días, se hicieron eco y valoraron muy positivamente la primera huelga feminista en España. La prensa mostro en sus portadas de fotografías y noticias relacionadas con el Día de la Mujer y sus manifestaciones en todo el mundo en pro de la igualdad. Quedo demostrado que “El feminismo es una revolución, no un lema de marketing” como escribía Virginie Despentes.
Aquel día me sentí invadido por la nostalgia y recordé a Lidia Falcón O'Neill que cuarenta y dos años antes (1976) creó el Colectivo Feminista de Barcelona. Recordé manifestaciones feministas donde las mujeres  alzaban sus manos con el signo feminista del triángulo. Las reivindicaciones de aquellos años se centraban en “la educación y el sexismo, la coeducación, la abolición de todas las leyes que generaban discriminación, la legalización de los anticonceptivos, el derecho al cuerpo, la erradicación de la prostitución y la defensa de los derechos de las prostitutas y la amnistía para las mujeres encarceladas por delitos específicos (adulterio, aborto, anticoncepción o prostitución)”. Tuve la sensación de que el tiempo pasa y después de tantos años, bajo mi punto de vista, poco ha cambiado.
En el tiempo transcurrido desde el pasado 8 de marzo he ido constatando que las deportistas españolas a pesar de obtener éxitos relevantes siguen en el anonimato porque la prensa deportiva sólo “venera” los éxitos futbolísticos de los “varones”. Las investigadoras permanecen en el anonimato y las mujeres rurales, las campesinas siguen teniendo deficiencias en todo porque nadie se preocupa por reivindicar para ellas unos salarios y trabajos dignos, ni mejoras en las labores de la tierra, que les obligan a desarrollar jornadas de sol a sol y luego cuidar de los hijos y de las labores domesticas en situaciones de gran precariedad y abandono.
El actual presidente del Gobierno, aquel 8 de marzo, hizo también su “postureo” luciendo un lazo morado en la solapa. “El habito no hace al monje” y el Gobierno del PP ha dejado y está dejando muestras de cómo se cotizan sus desvelos y esfuerzos por la igualdad y por la lucha contra la violencia de género.  El ministro del Interior ha asegurado que, "lamentablemente", no puede asegurar la seguridad de una víctima de violencia de género aunque ésta presente una denuncia contra su agresor. Al ministro de Hacienda, se le ha 'pasado' incluir en los Presupuestos Generales del Estado los 200 millones de euros que debían financiar este año la lucha contra esta barbarie machista. Solo aparecen 80 millones. El resto tendrán que pagarlo las autonomías los ayuntamientos, que suelen estar en un contexto insostenible de financiación
Unos Presupuestos Generales del Estado denominados “los más sociales” que prometen una subida del 4% a las pensiones de viudedad cuya media se sitúa actualmente en 651€ (26€) más al mes. Pero, como toda media estadística, eso significa que muchas de esas pensiones están por debajo de esa cantidad y por lo general también hay más mujeres viudas que hombres.
El tiempo pasa y después de un largo período parece que todo sigue igual

lunes, 2 de abril de 2018

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

El Domingo de Resurrección, también llamado Domingo de Pascua, Domingo de Gloria, Pascua Florida o sencillamente Pascua, es la fiesta central del cristianismo, y marca el final del Triduo Pascual y de la Semana Santa, y comienza el  periodo litúrgico de Tiempo Pascual, que finaliza con el Domingo de Pentecostés. Con esta festividad del Domingo de Resurrección podemos afirmar que ya ha finalizado la Semana Santa. En este día, por doquier, se celebrará la festividad con pasos del Cristo Resucitado o similares, señaladas estaciones de de gloria. En ellas sonarán los últimos acordes de cornetas y tambores que se acallaran hasta el próximo año al igual que se acalla la voz del capataz que se puede escuchar, clara y autoritaria cuando en la procesión  impera el silencio, ese que permite percibir el racheado de los pies de los costaleros, los cerrojos que se abren y se cierran, el chispear de los cirios y el crujido de las parihuelas, el golpear de las bellotas en los varales y para el tintineo de las campanillas de los candelero de cola. Ese silencio que nos agracia percibir la esencia de la Semana Santa, sus instantes sublimes, sus momentos de espiritualidad.
Después del El Domingo de Resurrección se oirán o se silenciarán las criticas, las voces, discordantes surgidas en estos días y también esos ruidos que, a veces, rompen la magia de instantes sublimes que despiertan las procesiones de Semana Santa con su mezcla de fe, recogimiento, pavura, espiritualidad, sensualidad, estruendo, pasión, indiferencia, escepticismo, bullicio y silencio.
El Domingo de Resurrección terminarán, para muchos, esos momentos de contemplación, de silencio, de oración, de meditación, del prodigio de la Santa Cena, de Getsemaní, del Camino del Calvario con el Cirineo y la Verónica de la Crucifixión donde poco a poco, los clavos son golpeados por el viejo martillo y poco a poco los clavos desgarran las carnes, poco a poco, el amor Os crucifica y, abierto de brazos a todos, morís clavado en cruz.
Después del Domingo de Resurrección vuelve la vida cotidiana donde el silencio es casi un bien inexistente. El bullicio en muchas ocasiones nos aturde y Después del Domingo de Resurrección se hará balance de todo, cosa que a mí también me aturde porque año tras año sigo creyendo que es un arqueo partidista que distrae de la realidad social en la que vivo. Se volverán a dar datos, para unos muy positivos, para otros, menos halagüeños y las cifras serán eso, cifras, porque para unos que han podido gozar del descanso en estos días no significan lo mismo que para otros ha supuesto un ingreso para la economía del hogar.
El Domingo de Resurrección me aporta muy gratos recuerdos de mi vida y en especial, del que precedió al lunes de Pascual, 31 de marzo en que nació mi hijo Iván y al que veo crecer con orgullo y aquí quiero reiterarte mi felicitación por tu gran sencillez, tu sensibilidad, tu constancia, tu abnegación, tu sonrisa, tu dedicación, tu honradez, tu esfuerzo, tu humildad, tu generosidad, tu austeridad, tu alegría, tu simpatía, tu honestidad, tu voluntad, tu trabajo y todos esos valores que se han ido afianzando en tu vida gracias a tu ardor cotidiano y saber aprender de todas las  personas que permanecemos a tu lado.
En este nuevo Domingo de Resurrección feliz Pascua Florida para todos los que tenéis un momento para leer aquí lo que siento y vivo.