Ayer
28 de junio de 2013 puede decir que puse fin a mi vida laboral con el acto que
se realizo en el que ha sido durante treinta y cinco años mi centro de trabajo, la ESCUELA TECNICA Y PROFESIONAL DEL CLOT,
hoy renombrada como Jesuïtes El ClotEscola del Clot. Centro escolar
privado y concertado por la Generalitat de Catalunya y que cuenta con los
niveles educativos de Infantil/Primaria,
E:S:O:, Bachillerato y Ciclos Formativos.
Enclavada en la barriada barcelonesa de
San Martí de Provençals en la confluencia
de las calles Valencia, Clot y Navas, de su fachada vetusta nada queda y su
transformada y remodelada fachada actual ha visto pasar el tiempo a lo largo de
sus más de cien años de historia y como reza en la página http://www.ub.edu/geocrit/b3w-236.htm
del embrión de un centro de catequesis, una Asociación de Socorros Mutuos y el
Colegio Moderno del Centro de Ntra. Señora del Carmen y San Pedro Claver, para
atender a las familias obreras del barrio, nació la Escuela Técnica del Clot.
En
ese lugar he pasado treinta y cinco años dedicado a la docencia, tarea que creo
llevar en los genes ya que mi bisabuela, como reza en su título académico expedido
el año de 1878 obtuvo el Título de Maestra de primera enseñanza elemental. Y al
igual, su hija, mi abuela, alcanzó igual titulación el año de 1912. En la siguiente
generación un tío materno el año de 1932 obtuvo la titulación de Magisterio y ejerció
como tal por pueblos y ciudades de Andalucía y en el seno familiar varios miembros más ha
ejercido tan honrosa profesión. En resumen y para abreviar “de casta le vine al
galgo”.
Ayer
finalizo una etapa más de mi vida con un homenaje en el que pude oír palabras de
agradecimiento y el presente o fineza de un reloj en cuyo adverso figura
“Escola del Clot Emili Manrique Juny 2013”.
Las
palabras que se me dirigieron y las que yo tuve la ocasión de transmitir
figuran en los siguientes posts de mi blog y lo que para mí es difícil de manifestar por escrito es lo
que ha supuesto, supone y supondrá mi vida en la ESCUELA TECNICA Y PROFESIONAL DEL CLOT. Un
día quizás explique todo cuanto ahora no se expresar.