martes, 31 de marzo de 2015

CUARENTA AÑOS DE MI HIJO IVÁN



En mi agenda cotidiana, desde hace un tiempo, tengo pocas tareas anotadas pero ni en ella, ni en mi mente, falta la de una fecha tan significativa como la del 31 de marzo, día en que nació mi segundo hijo, Iván.
Hoy, desde la distancia física que nos separa, quiero rendirte mis mayores deseos de felicidad mediante estas palabras que dejo reflejadas en un espacio abierto a todos, porque, al igual que hace cuarenta años anuncié a todos tan feliz acontecimiento, hoy deseo hacerlo de igual manera porque me siento lleno de felicidad y de orgullo por ese hijo que  cumple cuarenta años.
Desde aquel cálido día de marzo, el ultimo de ese mes, lunes de pascua en que Iván vio la luz de la vida, han pasado los años, cuarenta. Tiempo que ha hecho emblanquecer mis cabellos, desgastar mi mirada, y reavivar las arrugas de la piel, pero en este tiempo transcurrido,  no ha mermado ni un ápice el recuerdo, las imágenes de lo que viví el día de su nacimiento. Casi con perfección milimétrica puedo ir describiendo minuto a minuto todo lo vivido aquel día, cuando  a las 13:45 h. me anunciaron su nacimiento y, que tras tenerlo en los brazos el tiempo que me permitieron, recurrí a inmortalizar el momento en fotos que tantas y tantas veces hemos visionado.
Pero sin lugar a duda las mejores fotos que conservo en la mente son las que año tras año se han ido sucediendo en estos cuarenta años con anécdotas, momentos, vivencias, hechos que se han ido quedando en ese cajón de los recuerdos y que me gusta ir evocando, rememorando y visionando en mi mente. Conjunto de fotogramas que conforman tu vida, que me llenan de satisfacción, de bienestar, de tranquilidad, de alegría, de orgullo, de felicidad, de agradecimiento, de tener un hijo como tú.
Iván, te felicito, y lo hago por ser este un día muy especial pero también por tantas y tantas cosas que te identifican. Tu edad infantil quedó atrás, pasó tu adolescencia, tu indecisión o tu silencio a la hora de encauzar y realizar tus estudios superiores. Atrás quedo el periodo en que recluías tus inquietudes, distraías tu tiempo, ampliabas tus aficiones, te formabas, te instruías, y crecías, robándole acordes a las cuerdas de tu guitarra, conectado al “walkman”, en las pistas de básquet y de la compañía y el calor de la mano de Rebeca, la mujer con la que hoy compartes tu vida.
Hijo, te felicito, por tu gran sencillez, tu sensibilidad, tu constancia, tu abnegación, tu dedicación, tu honradez, tu esfuerzo, tu humildad, tu generosidad, tu alegría, tu simpatía, tu honestidad, tu voluntad, tu trabajo y todos esos valores que se han ido afianzando en tu vida gracias a tu ardor cotidiano y saber aprender de todas las  personas que permanecemos a tu lado.
Cuarenta años, que siento que tanto en él como en mi, están llenos de familia y amigos, de anécdotas y pormenores, de personas, de testimonios, de proyectos, de creatividad, de objetivos, de sueños, de colofones, de éxitos, de progresos, de fracasos, de viajes, de esperanza... en definitiva, de vida, de esa vida y felicidad que tan bien estas transmitiendo a tu querida hija.

Hijo, MUCHAS FELICIDADES y te reitero QUE TE QUIERO MUCHÍSIMO.

domingo, 29 de marzo de 2015

A JOSE MARIA PALLARÉS

Haciendo un repaso de los archivos que se almacenan en el disco duro de mi ordenador, he encontrado escrito que escribí hace años dedicado a Jose Maria Pallarés Soubrier y quiero dejarlo aquí porque creo que merece que se sepa la grandeza de mi amigo y GRAN MAESTRO. 
En este acto que no sé cómo llamar, ¿de homenaje? ¿de gratitud? ¿de amistad? (- Otros más doctos que yo sabrán ponerle nombre) para mí es mucho más que estar contigo, con los tuyos, con los amigos y compañeros de cada día. Sea lo que sea lo que festejemos me ha tocado a mí por amistad, decirte unas palabras pero, la verdad es que a quien consideras amigo del alma es difícil decirle algo de lo que por él sientes, pues bien lo sabe. 
Parodiando al poeta se me ocurre decir: 
Aquel de buenos abrigo, 
amado, por virtuoso, 
de la gente, 
el maestre don José Mª 
Pallares, tanto famoso 
e tan valiente 
sus hechos grandes e claros
non cumple que los alabe, 
pues los vieron; 
ni los quiero hacer caros, 
pues que el mundo todo sabe 
cuáles fueron. 
¿Qué puedo decir más que no se sepa de ti? Pero, bueno, al igual que se habla de Sofía Loren, con el paso de los años, aun es un gran honor hablar de ti.
José Mª Pallares, formación humanística y tutor de 1º de delineantes A y B, eran tus palabras de presentación, eran las palabras del hombre que promulgó el eslogan de que “nuestra escuela es una escuela, humana, seria y eficaz”. 
El tutor que en una de las reuniones de curso con los padres arrancó una cerrada ovación al concluir sus palabras. 
El orador que en un acto de despedida de COU repetía que “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar” y él es claro ejemplo de río de aguas fértiles, que han contribuido a dar vida y regar diariamente a sus hijos Maria, (que en paz descanse) Diego y Pep, y a otros, esa agua fértil, ha llenado de vida, de esperanza, de ilusión, de fe. 
Él, es río de aguas generosas, ¿saben que ha regalado más de un reloj? ¿qué compra en los mercadillos a nuestros hermanos emigrantes? (como él les llama) ¿qué ha dado y prestado dinero para paliar necesidades económicas de más de uno?. Y cuantas cosas más que no digo y él por humildad calla. 
Él, es río de agua que riega los corazones de cuantos le conocemos y calma la sed de cuantos con necesidad se acercan a él. 
Dice el poeta: 
Caminante, son tus huellas 
el camino y nada más; 
caminante, no hay camino, 
se hace camino al andar. 
"Caminante no hay camino, 
se hace camino al andar..." 
Golpe a golpe, verso a verso.. 
José Mª el camino de tu vida, a veces sinuoso, a veces soleado, otras sombrío y con riscos ha ido a converger con el de otras personas y compartir durante años el caminar en la senda de la educación. En esta senda, golpe a golpe paso a paso tú has hecho camino. Tú has caminado fuerte, con paso firme, con gran entereza, con entrega, con ideas muy claras, has sido compañero de viaje infatigable. 
Tú, has hecho camino y no solo el que hacías con tus hijos de la mano o solo, arropado con la bufanda, cubierto con tu gorra o con tu abisinio desde tu casa hasta la escuela en las frías mañanas de invierno mientras que saludabas a las personas que con frecuencia veías por la calle a esas mismas horas. 
Has hecho camino en tus agendas, transformándola en el diario de abordo, en el cuaderno de bitácoras, escritas minuciosamente con todo lo que el día te ha ido deparando y que para algunos quizás ha sido incluso motivo de tentación por saber que hay entre sus hojas, entre sus líneas, entre sus palabras pero creo que en ellas hay palabras no escritas y que hay que saber leer entre líneas, por eso, por el gran valor que encierran nunca verán la luz de la publicación y nos perderemos algo más de ti. 
Tú, has hecho camino y has dejado huellas, huellas que otros aún seguimos intentando pisar para no salirnos del sendero, para no desviarnos demasiado del camino a pesar de las dificultades que conlleva el día a día el mundo de la enseñanza cuando como tú, uno se siente comprometido. 
¡Cuantas cosas de este camino compartido recuerdo! cuántas veces tu voz era recia, segura, convincente en las reuniones de tutores, mientras otros callaban, asentían o disentían pero tú hablabas y para algunos tus palabras sonaban como una campana nueva en el alba de los pueblos. 
Cuantas veces tus palabras de ánimo nos han ido fortaleciendo en el hacer de cada día. Siempre en privado o en público has puesto a cada uno de nosotros adjetivos superlativos de valores positivos. Siempre has sabido transmitir esos valores de humildad, sinceridad, amistad y creencia en Dios y en el Evangelio de los que das fiel y vivo testimonio, siendo un hombre para los demás. 
Éstas también han sido y son tus lecciones a todos los que te conocemos. Éstas y otras muchas que han permitido a tus alumnos tener los medios para ser las personas que hoy son.
Golpe a golpe, lección a lección has ido ayudando a que muchos jóvenes sepan fraguarse una vida digna. Puedo asegurarte que tus ex alumnos al igual que nosotros te recuerdan con gratitud y cariño. 
Cuándo con algunos he comentado que ya no estabas en la escuela, les ha costado dar crédito a mis palabras quizás porque como muchos, no sabemos si tú eres la escuela o la escuela eres tú, lo que si es seguro que tú has hecho y sigues haciendo escuela. Tus ex alumnos, recuerdan no sólo tus esquemas o cómo les contabas la Revolución Francesa sino como les ayudabas en su difícil etapa de adolescentes con la lección, quizás aprendida en tu juventud, de los tres tipos de amor. 
La verdad es que al principio no sabia que decir de ti pero poco a poco he ido hilvanando mis recueros y pensamientos y lo que ahora no sé es como dejar de decirte lo que siento, como me hace vibrar de gratitud este momento y si habré sabido trasmitirte también el sentir de todos tu amigos y compañeros, viajeros contigo por la senda de la enseñanza. 
Para terminar el anecdotario de este camino compartido y que como dice Josep Mª de Segarra “CAMINO” es una palabra muy corta para una cosa tan larga, quisiera darle las gracias a Mª Carmen, a tus hijos, y al resto de tu familia, hoy aquí contigo, por tantas y tantas horas como nos lo habéis dejado, por tantos y tantos momentos en que no le hemos dejado compartir un poco más de esa vida familiar que tanto siente y vive. 
Gracias por abrirnos las puertas de vuestra casa y compartir el pan de vuestra mesa. Gracias Mª Carmen por ser esa gran mujer que no está ni delante ni detrás de un gran hombre, sino al lado, codo con codo, haciendo camino al andar. 
Gracias, y ahora en su nueva profesión creo que os lo dejaremos para que podáis seguir viviendo y compartiendo más intensamente con él todos los días. 
Esperamos haberos sabido devolver al esposo, al padre, al hermano, al tiet, al cuñado, al suegro, al amigo, al maestro, al tutor, al ángel de la guarda, al profesor, al educador, al instructor, al sargento, al cantante, al erudito, al actor, al quijote, al escritor, al lector, el políglota, al cinéfilo, al arbitro, al consejero, al defensor, al abogado, al filosofo, al colaborador (un poco capitán Araña), al político, al terapeuta, al enfermero, al policía de trafico, al recepcionista, al capellán, al critico, al psicólogo, al pedagogo, al ultimo recurso, al hombre, al gran amigo que el cielome ha dado, al compañero del alma, compañero. 
Laudamus Deo 
Barcelona 20 octubre 2006 este

jueves, 26 de marzo de 2015

CÓMO SE VIENE LA MUERTE…

Cómo se pasa la vida,
Cómo se viene la muerte     
Tan callando. (Jorge Manrique)
Y así callando, sin saber cuál era el murmullo que se oía en esos momentos en el interior del avión siniestrado. Sin saber cuál era el estruendo in situ contra la montaña. Así, cumpliendo con su función laboral los tripulantes, otros tal vez, recordando, pensando, leyendo, adormilados o conscientes de la realidad ciento cincuenta seres humanos pasaban de la vida a la muerte.
Los medios de comunicación pronto se han hecho eco de que en la alta montaña de los Alpes, cerca de Seyne-les-Alpes, un avión desaparecía sembrando la incertidumbre, el dolor  de la muerte inesperada, de la tristeza inconsolable de las familias y amigos de las  víctimas mientras se duda de la vulnerabilidad aeronáutica y crece el sentimiento de recelo hacia las tecnologías falibles, y más cuando como en este siniestro, originan la angustia de la incertidumbre por no saber de inmediato las causas que han motivado a este fatídico fin.
El frondoso y verde paraje de la alta montaña, en breve espacio de tiempo ha pasado a ser desértico, humeante, funesto, dantesco, grisáceo, negro, como negro es el color del dolor de los familiares y amigos que despedían a los viajeros y tripulantes o, con la intranquilidad de abrazarlos, les esperaban en el lugar de destino. Negro, como ese lazo que hoy aparece en los medios de comunicación.
Pensar en los fallecidos origina amargura, pero revelo que de forma especial me produce tristeza  la muerte de ese grupo de jóvenes estudiantes que han pasado unos días en intercambio escolar en Llinas. El dolor por la muerte de los hijos parece más antinatural, parece ir contra el orden lógico de la vida, y lo hace de tal manera que en todas las lenguas del mundo tiene una palabra para nombrar al hijo que ha perdido a sus padres, huérfano, pero ninguna tiene una palabra que designe al padre o la madre que vive el fallecimiento del hijo.
Pero a pesar de la desolación, desconsuelo y dolor por lo acontecido, es necesario aterrizar y seguir caminando por la realidad de cada día. Ser solidarios acompañando a quienes sufren por el dolor del fallecimiento, de aquellos que por atentados terroristas, por accidentes, por enfermedad u otras circunstancias han pasado a la otra parte de la línea de la vida.
Que todos encuentren la LUZ.

domingo, 22 de marzo de 2015

SEMANA DE PASIÓN

Siguiendo la rueda de la vida y de la historia, y año tras año, después de días invernales de frio, lluvia, nieve o pedrisco, con los primeros albores de la primavera se inician los siete días que preceden a la Pascua, al paso triunfante del Cristo, al paso de las tinieblas a la luz, al paso del abismo a la cúspide, al paso de la muerte a la vida, al paso de los días de Semana de Pasión.
El fervor de los fieles cofrades se mezcla con el olor del azahar, del romero, del incienso, de la cera caliente de los cirios que en pocos días llenarán las calles típicas, estrechas, sinuosas o empinadas de ciudades y pueblos alumbrando con tibia flama el discurrir de los cofrades, los nazarenos, los penitentes, los devotos,  los curiosos, los pasos, los tronos, las imágenes engalanadas que transitan en estas fechas a hombros de costaleros. Costaleros, que ajenos al peso que soportan sobre sus espaldas, muestran, orgullosos ante su pueblo a su venerada imagen. Costaleros a quienes les late acelerado el corazón al oír los toques del “llamador” y con el son de tambores y cornetas. Costalero que con las trabajaderas a hombros se transforman por un tiempo en peregrinos, un peregrino que busca la senda del Evangelio, un peregrino que sigue el camino del Crucificado, un peregrino que camina con paso corto, racheado y tembloroso, el corazón contrito y lágrimas ensordecidas por los acordes de tambores y cornetas que se silencian para oír el lamento de una saeta, una oración hecha canto, que da sonido a un largo camino de pasión y dolor.
La Semana de Pasión retorna al pórtico del panorama informativo, vuelve a revivir la historia y se irá haciendo historia. Historia viva de un pueblo que sigue pidiendo una oportunidad,  una ocasión, una escalera para subir a la cruz y quitarle los clavos, la enagüillas, la corona de espinas, la sangre seca, el sufrimiento, el dolor, el pesar, la angustia, la pena, la amargura a quienes sufren por las vilezas y villanías de otros.

viernes, 20 de marzo de 2015

DIA DE LA FELICIDAD

Hoy volvemos a tener un día dedicado a…. Hoy al día le han puesto un calificativo atrevido, lo han denominado “Día Internacional de la Felicidad”. Como si la felicidad durara un día entero a pesar de que nuestro deseo pueda ser ese, a veces nos es difícil sentirlo y tal vez más difícil es contestar a la pregunta ¿Qué es la felicidad? Sin lugar a duda podemos oír o leer  todo tipo de respuestas desde Platón que la define, según el pensamiento el pensamiento griego, como  la evolución o cambio sereno de las cosas, incluidas las que afectan a la vida; hasta el DRAE donde se especifica como: Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.
Una marca comercial de refrescos se atreve a pronosticar que si la felicidad tuviese un color sería el de su marca y por eso determina que las distintas variantes de la marca se  tiñen de ese color  para compartir felicidad. Para mí, este es un planteamiento absurdo y si de colores se trata dicen los “expertos” que el amarillo simboliza la luz del sol a la vez que representa la alegría, la felicidad, la inteligencia y la energía.
El escritor italiano Sciascia decía que la felicidad dura un instante, y quizá, juntando todos esos instantes de que consta la alegría, tendremos varios días de felicidad a lo largo de la vida. Los instantes son inolvidables, como pueden ser, la risa de un niño que aún no habla y está solo, los dientes blancos del padre riendo cuando abre la puerta a sus hijos o a sus nietos, la alegría de saber que llegaste bien del viaje, la alegría de decir una buena noticia, la satisfacción de poder decir buenos días, buenas noches y sellarlo con un beso a la persona querida, las lagrimas que afloran después de haber conseguido llegar a alcanzar una meta. Y tantas y tantas cosas que a lo largo de la vida producen instantes de felicidad, instantes que se perpetuán en nuestra memoria. 
Sabido es que la felicidad no es un destino, es la actitud con la que se viaja por la vida y que es preciso, para sentirse mínimamente feliz, saber extraer  lo bueno de las cosas menos buenas. Analizar lo que tenemos y en las pequeñas cosas cotidianas saber hallar todo aquello que nos da estimulo en el vivir de cada día y que para unos estará en el desarrollo de sus obligaciones y para otros está en algo que puede parecer desmesurado, arriesgado, inverosímil, vicio, degradación…
Para todos los que lleguen a leer estas líneas, les deseo que sean felices teniendo presente que la felicidad no dura un día, pero no puede, ni debe haber un día sin felicidad.

SER PADRE

Ser padre me hace pensar que hay un día más para “celebrar” esta vez es el “Día del Padre” que curiosamente en España (según Wiquipedia) podemos decir que se festeja a partir del 19 de marzo de1948, en que una Manuela Vicente Ferrero, conocida por su seudónimo literario "Nely" que siendo maestra en la Dehesa de la Villa promovió la celebración en su escuela un día festivo para obsequiar a los padres de sus alumnas. Fecha que aprovecharon los grandes comercios de la época para desde entonces hasta nuestros días, promocionar, publicitar y  hacer uso comercial del Día del Padre.
Ser padre me impulsa a decir que, sinceramente me parece acertado tener un recuerdo “puntual” para el “padre”. Si, posiblemente soy egoísta, pero también esa figura, incluso en la Biblia, a veces, se muestra como un “ignorado” coincidiendo, tal vez, con el sentimiento de quienes cumplen las obligaciones inherentes a su paternidad. Cumplimiento que a veces se ve infravalorado, criticado, mermado o llevado a término de forma poco satisfactoria a vista de los demás, repercutiendo negativamente en quien sin tener experiencia, referentes, u otras circunstancias son el cabeza de familia.
Desde corta edad viví sin el referente paterno, su perdida, cuando aún era un niño, creo que marcó mi vida y tal vez mi falta de guía, de esa persona que durante el tiempo que tuve a mi lado fue un extraordinario padre y mi mejor maestro. Pero sea como fuere mi relación paterna,  he tenido y tengo presente que soy padre y como tal, no me voy a valorar, no pienso enmarcarme en ninguna categoría, (bueno, malo, responsable, irresponsable…). Tengo dos hijos, cuyo nacimiento significó para mí un hito que me lleno de orgullo y felicidad, como orgulloso y feliz me siento cada día de esos dos hijos por los que he velado, velo y seguiré velando mientras mis facultades físicas me lo permitan.
A todos aquellos que lo son y a los que están llamados a ello, deseo instar a que procuren no olvidar esa responsabilidad que han adquirido o adquirirán, y que en un día como hoy tendrán un detalle, una llamada telefónica o cualquier otra manifestación de quienes siempre tiene en mente, los hijos.
A todos los padres felicidades y siempre que os sea posible, disfrutar de vuestros hijos.
Sin palabras

LO QUE PIENSAN LOS HIJOS DE SU PADRE, SEGÚN LA EDAD
A los 4 años: Mi papá puede hacer  de todo.
A los 5 años: Mi papá sabe muuuuucho.
A los 6 años: Mi papá es más inteligente que el tuyo.
A los 8 años: Mi papá no sabe casi nada.
A los 10 años: En la época en que papá creció, las cosas seguramente eran distintas.
A los 12 años: Oh! bueno, claro, mi papá no sabe nada de eso. es demasiado viejo para recordar su infancia.
A los 14 años: No le hagas caso a mi viejo...!es tan anticuado!
A los 21 años: ¿Él? por favor, está fuera de onda sin remedio.
A los 25 años: Papá sabe un poco de eso, pero no puede ser de otra manera puesto que ya tiene taaantos años.
A los 30 años: Tal vez deberíamos preguntarle a papá qué le parece. después de todo tiene mucha experiencia.
A los 35 años: No voy a hacer nada hasta no hablar con papá.
A los 40 años: Me pregunto cómo habría manejado esto mi papá. era muy inteligente y tenía tanta experiencia.
A los 50 años: Daría cualquier cosa porque papá estuviera aquí para poder hablar de esto con él. Lástima que no valoré antes  lo inteligente que era. Podría haber aprendido  tanto de él.

martes, 17 de marzo de 2015

TENGO MIEDO



Después de leer una reflexión del gran poeta y escritor Antonio Gala, en la expone ¿QUÉ ES UNA PUTADA? http://www.ecorepublicano.es/2014/01/que-es-una-putada-por-antonio-gala.html. He constatado que además de estar completamente de acuerdo con su reflexión y sus calificativos, eso ha suscitado en mí decir que tengo miedo.
Tengo miedo porque el ser humano, para algunos, se ha convertido en un medio para conseguir sus propios beneficios.
Tengo miedo de los vendedores de humo que en campañas electorales mienten con descaro con el único propósito de conseguir el “poder” y no tienen escrúpulos de ningún tipo, pero sí arrogancia, prepotencia y falta de ética.
Tengo miedo de los que aseguran estar en la política para servir a los demás, y se han apropiado de los bienes de los demás campando con descaro por las calles que creen que les pertenecen.
Tengo miedo de los corruptos, imputados, investigados, chaqueteros, oportunistas, falsos, traidores, renegados, ratas, tránsfugas, deshonestos, aprovechados… que en las próximas elecciones aspiraran a cargos públicos y tener un puesto en la gestión del país, autonomías, municipios y pedanías.
Tengo miedo de los que emplean el dinero que no es suyo cobrando comisiones excesivas “legalmente establecidas” y para invertirlo en bien de sus beneficios, amparándose en obras sociales, fundaciones o similares para hacerme creer sus propias mentiras.
Tengo miedo de los que no admiten la paridad, la reconciliación familia, de los que recortan ayudas para la violencia de género, la cultura, la enseñanza, la investigación, la sanidad, las ayudas sociales… y se jactan de crear puestos de trabajo precarios, temporales e indignos.
Tengo miedo de que crezca la desigualdad social, más de lo que ha crecido, desterrando a muchas familias a la indigencia, a vivir de la ayuda solidaria y no de la del Estado que niega la realidad de las cifras que se hacen públicas regularmente o se permite hablar de las miserias de otros países, ignorando las suyas propias.
Tengo miedo de que también en la enseñanza intervengan con sus doctrinas, organizaciones como la (OCDE), cuyo uno de sus  objetivo es contribuir a una “sana” expansión económica y, a la vez, obliga a una evaluación (Informe PISA) que sólo revisa los conocimientos y  las aptitudes en determinadas materias, prescindiendo de una evaluación de valores que tan importante es en la formación humana.
Tengo miedo de que se adoctrine en las escuelas sobre economía, con programas elaborados por Instituciones financieras como la CNMV, el Banco de España o distintos bancos privados, poniendo énfasis en la obligación del  pago prioritario de las deudas procedente de contratos como hipotecas, préstamos... por delante del gasto en comida, formación, medicamentos, agua, gas o electricidad…..
Tengo miedo de muchas cosas. Miedo que se diluye mientras contemplo como en el patio de mi casa ya revolotean las moscas, se posan algunos gorriones  y empiezan a brotar las plantas que se inclinan buscando los tibios rayos del sol de primavera.

domingo, 8 de marzo de 2015

DIA DE LA MUJER

Personalmente me resulta un poco “atípico” que haya días concretos del año que se dediquen a un recuerdo determinado, como si el resto de los días ese recuerdo quedase olvidado o inexistente.
Hoy domingo ocho de marzo se celebra, desde 1911 el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, por ellas y para ellas mi mayor de los deseos de que sean consideradas como se merecen ya que es triste constatar como, al igual que en otras épocas, en la actualidad aun hay mujeres en el mundo y por el hecho de serlo, son maltratada, violada, asesinada, humillada, vilipendiada, lapidada, golpeadas, víctimas de un “machismo” exacerbado, desprovisto de sentido, sin humanidad y muestra de una manifiesta incultura .
A pesar de la existencia de leyes que les reconoce sus derechos, todavía no tenemos una sociedad justa e igualitaria, puesto que todavía hay rincones en el país en donde sigue la explotación de la mujer, no sólo sexual, sino también la laboral, la emocional, la física, la discriminación más vil y absurda o incluso la violencia de género a través del móvil y las redes sociales, y son controladas por sus parejas por medio del teléfono. Deplorable.
Es triste constatar que, determinadas religiones, les prohíben la palabra y las relega a un segundo puesto en sus jerarquías, otras, les mutilan el sexo y les tapan la cara. No se les permite ni tan sólo conducir un vehículo o asistir a determinados actos “propios de hombres” pensando  que el lugar de la mujer es el hogar porque previamente la cultura ha diseñado un hogar con la mujer dentro de él, y desarrollando unas tareas basadas en una identidad femenina construida sobre los roles de “esposa, madre y ama de casa”.
No quiero dejar pasar este día sin FELICITAR a todas las mujeres, las madres abnegadas, las hijas obedientes, las esposas resignadas las viudas solitarias, las solteras, las separadas, las divorciadas, las abuelas, las religiosas, las maestras, las investigadoras, las labriegas, las desamparadas, las luchadoras, las que saben coser, las que saben cocinar, las que saben sufrir, las que saben sonreír, las que saben amar, lasque saben.....
 A todas sin excepción, a todas las que no menciono. A todas las que saben que con un beso y un abrazo, pueden ayudar a superar contrariedades. A todas las que sonríen cuando lo que desean es gritar. A todas las que cantan y tararean cuando lo que desean es llorar. A todas cuyas lágrimas son la manera de expresar su dicha, su pena, su felicidad, su desengaño, su amor, su desamor, su soledad, su valentía, su saber, su entrega, su dolor, su sacrificio, su coraje, su sufrimiento, incluso su alegría.
A todas las que los políticos, inmersos en campaña electoral, les han hecho y les hacen promesas vánales para comprarles el voto marcándolas con el deseo frustrado de su igualdad ante la sociedad que hoy le rinde homenaje y que nunca será el que realmente se merecen.

domingo, 1 de marzo de 2015

ALFOMBRA VERDE


Hoy mientras la información nacional se centraba en la crecida, la anegación y  desbordamiento del rio Ebro, mi mente, me ha llevado a pensar en esas tierras lejanas, en las gentes que moran en otras tierras, e intentar elaborar —como no hago con excesiva frecuencia—uno de mis posibles escritos para mi blog.
Me da cierto pavor pensar en cómo el agua poco a poco, pero con rauda velocidad, invade, inunda,  penetra por doquier dejando la hulla del desastre de las inundaciones, del lodo cubriendo campos, carreteras, caminos, mobiliarios, enseres y la huella del punto alcanzado en su torrencial tropel. 
Dicen los medios que esté mes de febrero ha sido el que más ha llovido en algunos puntos en los últimos ciento cuarenta años.
Dicen los medios que la limpieza de los cauces de determinados ríos evitaría estos desastres que obligan incluso a la evacuación de personas que se ven abocada a una tremenda incertidumbre e impotencia ante la posible pérdida total o parcial de sus pertenencias.
Dicen los medios que el deshielo aún puede provocar una mayor crecida de los ríos con cauces sin limpiar porque entre unos y otros de los responsables, “la casa sin barrer”, se pasan la pelota un año si y el otro también.
Mientras dicen los medios estas y más cosas, en los derredores que transito en mis mañanas de esparcimiento, las lluvias de noviembre auguran buena sementera de los campos de trigo que como una alfombra verde se extienden perdiéndose en la lontananza mientras que a la vera de las carreteras, caminos y trochas los jaramagos parecen contagiar su color amarillo a diminutas flores que advierten de la llegada de la primavera y tras de sí, las otras estaciones, y con ellas los anunciados cambios políticos que deseamos mejoren la situación social en la que está abocado el país por una praxis de gobierno muy discutible.
Esperemos que esta alfombra verde, color de esperanza, permita ver los trigales ondularse con la brisa de abril.