TERAPIA DEL SALUDO

T Numerosas terapias, algunas muy originales, la mayoría costosas. Cuesta realizarlas y su precio/coste es elevado. Propongo la terapia del saludo. Muy fácil de realizar y gratis, no cuesta ni un céntimo. Una terapia amable, muy saludable y “saludo hable” Cuando saludas a una persona le transmites y contagias salud, alegría, amabilidad, bienestar emocional. Unas pocas palabras llenas de luz. ¡Buenos días! Cada vez que pronuncias este saludo, el día se hace más soleado, más agradable. Conviene que seamos conscientes de la energía que tienen nuestras palabras, bendecir siempre hace bien.Maldecir siempre hace mal. El saludo es una sencilla bendición. Negar el saludo se considera manifestación de rechazo. En esos casos, raras excepciones, estoy a favor de saludar aunque no respondan al saludo. Es probable que el saludo no afecte a esa persona, pero te hace bien. Tus acciones, sujeto agente, no han de depender de lo que otros hagan, complemento indirecto. Respecto al bien, a todas las virtudes, cada persona ha de tener la iniciativa. Así es como se logra un mundo mejor. La sintaxis nos ayuda. El sujeto agente es el que más se beneficia o perjudica de su acción. Cuando decimos que el amor, bien entendido, empieza por uno mismo, no defendemos el egoísmo; potenciamos la responsabilidad, la consciencia. Cuando haces el bien, tú eres el que más se beneficia. Cuando haces el mal, tú eres el que mayor daño recibes. José María Pallarés Así me lo ha escritoescribe mi gran amigo José María Pallarés Y lo hace porque yo cada día por la mañana y por la tarde suelo mandar a mis amigos de Wassap, entre los que figura José María Pallarés Un mensaje de buenos días y de buenas noches, lo hago muy gustoso y no como un rutina. S veces incluso a algunos les felicito por su onomástica o su aniversario independientemente si me responden o no a ese saludo. Pues no pretendo que nadie me responda y tampoco saludo para que me devuelvan el saludo, solo lo hago porque para mi la amistad tien un gran valor y una forma de mostrar mi amistad es diciendo buenos días y buenas noches, consciente de que un mensaje asi resulta frio y cuando digo un gran abrazo imagino esos abrazos en que una golpea levemente la espalda del otro o uno de esos tan apretados en que percibes el latir del corazón del otro, esos abrazos que parce que los corazones se besan. Yo continuaré mientras pueda saludando mañana y noche aunque algunos no me respondan, yo la única riqueza que poseo es la de tener muy buenos amigos, algunos desde hace más de cincuenta años, y deseo conservarlos todo el tiempo que el Altisimo me lo permita.