lunes, 17 de agosto de 2015

EL CRIMEN FUE EN GRANADA

Hoy se cumplen 79 años del asesinato de Federico García Lorca en algún lugar situado entre los pueblos de Víznar y Alfacar. Si el fallecimiento de un genio literario o de cualquier ser humano es triste, más triste me parece el arrebatarle la vida de forma tan violenta, sin causa y sin culpa a una persona. Pero yo no puedo ni se decir más sobre el poeta, dramaturgo y prosista español. Dejo estos versos que dicen tanto de un amigo a otro amigo.
El poeta Antonio Machado escribió este poema tras su muerte:
          1. El crimen
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
… Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.
   2. El poeta y la muerte
Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»
          3.
Se le vio caminar…
Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
Antonio Machado

domingo, 16 de agosto de 2015

FALTA DIÁLOGO

Las noticias, los acontecimientos, los hechos se suceden tan rápidamente que no me da tiempo de asimilarlos y mucho menos de escribir sobre aquellos que por una razón u otra para mi resultan más relevantes. Relevantes porque creo que enseñan algo, como es el caso de que Cuba y  EEUU restablezcan sus relaciones diplomáticas y hayan abierto sendas embajadas. Constato en este hecho, que el diálogo sirve para llegar a un entendimiento entre los pueblos, entre los dirigentes, entre las personas.
No soy ni historiador, ni estadista, ni político ni nada por el estilo, sólo soy un ciudadano más que se siente ciudadano de donde reside y que en silencio procuro abrir mi paragua de la razón para que no me moje ni me empape todo cuanto la prensa, la clase política, los tertulianos cuentan, dicen, critican, vanaglorian o silencian.
Falta diálogo, sobra soberbia, falta humildad, sobra arrogancia, falta verdad, sobran mentiras y parece que nos quieren dirigir como marionetas publicando, diciendo, medias verdades o divulgando estadísticas difíciles de creer o de comprender y que a veces tengo la sensación de que no se las creen ni aquellos que nos muestran un maravilloso resurgir, un idílico bienestar, una soberanía sublime, pero si cuela, cuela.
Cuanto mal se ha dicho de Cuba, tanto, que incluso mantener contacto con el gobierno o el pueblo cubano se ha censurado con el calificativo despectivo de “comunista” pero mantener contacto con el gobierno o el pueblo chino es muy diferente a pesar de que si a Cuba se le tacha de falta de libertad y respeto a los derechos humanos, que se podría decir de China.
Quizás alguien al leer esto piense que mezclo churras con merinas, que soy un demagogo, un inculto, pero que más da lo que puedan decir, sólo quiero manifestar que con diálogo el pueblo griego no estaría inmerso en la pobreza. Sólo quiero manifestar que detesto el Toro de la Vega, el maltrato animal, pero aún detesto más el trato que se da a los emigrantes afinados en condiciones insalubres, desarrapados y mal nutridos.
Sólo quiero manifestar que sería más fructífero un apretón de manos entre el Presidente del Gobierno  y el líder del independentismo de Catalunya, que el cruce de palabras chulescas,  descalificativas y las insinuaciones  catastrofistas y amenazantes.
Pero bueno, pronto llegará el inicio de la liga de futbol y si Karl Marx dijo que “la religión es el opio del pueblo”, alguien tendría que decir qué es el futbol. Y mientras se disipa el tórrido calor del verano, recordamos las vacaciones, perdemos el bronceado, nos volverán a dar nuevas cifras y datos del bienestar y progreso del país, pero lamentablemente seguirán sobrando los wasaps y faltando la verdad, el diálogo y el entente entre los pueblos.

A RAFAEL CHIRBES

La noticia del fallecimiento de una persona nunca resulta indiferente y menos en este caso. Ayer los medios de comunicación informaban de la muerte del escritor Rafael Chirbes. El autor, entre otras obras, de 'Crematorio' y 'En la orilla', uno de los grandes de la literatura contemporánea española. Me costó creer que era cierto.
 Nuevamente me veo ante la dolorosa noticia de la muerte. Esta vez el que ha cerrado los ojos a la luz del día, para abrirlos a la luz la eternidad, a la vida perdurable,  es de uno de mis compañeros de los años de internado en el C.H.F. de León. Hoy se me hace muy difícil sentarme aquí y empezar a escribir sobre él, pero siento la necesidad de hacerlo a pesar de que no sé por dónde empezar, ni qué decir, han pasado tantos años que me cuesta poner cara a su nombre, pero vagamente aun recuerdo aquellos años de traje de pana, de corbata los domingos, de pupitres compartidos, de compañeros y amigos inmersos en un mundo de silencio, de estudio, de frio, de soledad donde la amistad era básica para ir creciendo como personas, donde la injusticia era la espoleta que nos hacia estallar en silencio mientras cruzábamos miradas en desaprobación de lo acontecido.
Tú, a lo largo de tu vida, de tu obra has ido dejando escrito parte de lo que compartimos durante años y tu partida, tu ausencia física nos deja un gran vacío pero nos llena el corazón todo cuanto en vida nos has dado y enseñado, de cada uno de tus éxitos, de tus premios literarios, de los que me he sentido orgulloso y me he vanagloriado de ello como el niño se enorgullece cuando su equipo, el quipo del que él no forma parte, gana.
Gracias Rafael, gracias por todo lo que nos has dado, por todo lo que nos has enseñado y por todo lo que nos dejas, tu amistad y tu obra. Desde aquí transmito mis condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz.

jueves, 6 de agosto de 2015

HIROSHIMA SETENTA AÑOS DESPUÉS

Tal día como hoy hace setenta años, la bomba atómica (Little Boy) fue arrojada a las 08:15 horas de Hiroshima causando la muerte de miles de personas civiles y dejando una secuela de muertes y destrucción que durante años ha ido afectando y afecta a los ciudadanos de aquella ciudad. Fue el primer ataque nuclear con fines militares de la Historia. Ataque absurdo e innecesario.
Durante estos setenta años, posiblemente muchas heridas siguen abiertas, los recuerdos no se han desvanecidos, la ciudad, sus habitantes aún luchan por superar lo sucedido, pero sin olvidarlo, conscientes de que miles de víctimas fueron desterradas y silenciadas por lo condenables del hecho que ha favorecido que el horror de Hiroshima haya sido ampliamente utilizado. A pesar de la manipulación y la férrea censura, son muchos los km de celuloide, los kg de papel, las horas de charlas y comentarios, incontable el material gráfico que ha descrito y detallado tan atroz crimen de guerra que, según mi parecer, no ha hecho reflexionar verdaderamente a nadie sobre la atrocidad de las guerras y sus devastadoras consecuencias. Hoy aún existen bombas atómicas de mucha mayor potencia que la mortífera Little Boy.
Aún hoy se sigue matando, exterminando, masacrando a civiles ajenos a las decisiones de unos cuantos que dicen hacerlo por el bien de su “pueblo” por “liberarlos” del dominio de otros gobernantes y la auténtica realidad es que aquellos que sufren realmente las consecuencias de una lucha bélica son quienes pierden la vida, se ven obligados al exilio o ser guarecidos en campos de refugiados donde viven las más tristes vivencias de sus días y horas de existencia.
Hoy desde este sencillo espacio quiero dejar mi opinión, mi recuerdo, mi sentimiento, mi solidaridad, con todos esos seres sacrificados o afectados posteriormente por los efectos derivados de las guerras. Personas, victimas,  que se ven inmersas fortuitamente por razones, a veces desconocidas, en conflictos no implícitamente propios y, posteriormente, en aras del interés del resto del colectivo al cual pertenecen son nuevamente sacrificados, vilipendiados, humillados, despojados de sus pertenencias y relegados al olvido, o la no reivindicación ni reconocimiento de sus más básicos y primordiales derechos. Personas, victimas que se ven obligados a admitir incluso, la no persecución ni condena, ni castigo de los ejecutores o verdugos de su mal, de su desgracia, de sus víctimas queridas que yacen olvidados en fosas comunes, junto a tapias de cementerios, en las cunetas de caminos y carreteras o en recónditos lugares.
Hoy desde este sencillo espacio quiero instar a que no se olvide la Historia y que realmente hagamos lo que esté a nuestro alcance para que las guerras sean desterradas por el dialogo en bien de la Humanidad.