El terrorismo volvió a embestir, el terrorismo vuelve a llenarnos de tristeza, de consternación, de desconsuelo, de pesar, de angustia, de impotencia, de lágrimas y suspiros que se quedarán en nuestra mente para siempre, como se han quedado otros muchos que han acontecido en nuestro país.
Mientras escribo, vienen a mi mente lo escrito por Martin Niemoller: “Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio… Cuando finalmente vinieron a por mí…y es que, a veces, poco o muy poco se habla de determinados atentados como es el caso del último ocurrido en Nigeria con treinta muertos. Quizás algunos vivíamos confiados de que en nuestro país el terrorismo, denominado yihadista, no nos afectaría. Lamentable error, hoy nos ha tocado de lleno. Hoy Barcelona llora, España, Europa, el Mundo en general llora por un nuevo atentado que ha paralizado a la Ciudad Condal a las cinco de la tarde y que ha roto la tranquilidad de moradores y visitantes. Cuando mayor era la afluencia de personas por una de las calles más concurridas, Las Ramblas, se veía invadida por el caos, el pavor, el dolor, la sangre y los transeúntes han corrido despavoridos para evitar ser víctimas de un acto terrorista atroz y cobarde.
La pronta reacción de todos los cuerpos de agentes de seguridad, medios sanitarios y la de muchas personas de buena fe ha contribuido a paliar el dolor y dignificar la solidaridad de transeúntes, comerciantes, hosteleros, taxistas, servicios de transporte público, personas ofreciendo la propia casa, las que masivamente han hecho donación de sangre en los hospitales, que a pesar de que han informado que contaban con reservas suficientes, los ciudadanos no han perdido su ocasión de donar sangre. Miles de anécdotas e historias anónimas se han repetido en la gran ciudad donde el silencio se ha transformado en palabras.
Es lamentable que hayan surgido provocaciones, porque hoy todos estamos con las víctimas. Una tragedia, una pena, una desgracia que hay que superar y con confianza seguir caminando adelante y contribuir con nuestra personal aportación, bondad, trabajo, unidad y con las convicciones personales de ciudadanos sin miedo en la reparación del daño causado... haciendo grande, y próspera nuestra ciudad.
“Mil caras tiene Barcelona”, dice una canción y hoy, una vez más, ha mostrado la cara de la solidaridad, de la entrega, de la generosidad, la de la tolerancia, la de la acogida, la de la unión, la de la valentía, la de mostrar que “El amor al prójimo no conoce límites ideológicos ni confesionales” Barcelona esta vez está compartiendo amor, solidaridad y tolerancia. Estos valores son más fuertes que este terrorismo atroz y cobarde y cuando hoy BARCELONA llora, con ella también yo lloro, porque Barcelona SOMOS TODOS los que vivimos con la esperanza de no sumar más nombres a la lista de ciudades maltratadas por el terrorismo. Hay que mantener el grito de que "todos somos Barcelona".....y también Paris, y Beirut, y Niza, y Berlín, y Ankara, y Bagdad, y Bamako y Madrid, y Londres, y Nueva York, y…
A todos aquellos que han sido víctimas de terrorismo en estas últimas fechas o en anteriores. A todos aquellos que han sufrido de cerca el dolor de la muerte, sean de donde sean, mi más sentido pésame y abrazo fraterno que ayude a erradicar las muertes cruentas y sin sentido.
