viernes, 27 de julio de 2018

MAMÁ, SIEMPRE TE RECUERDO

Hoy, un año más, quiero tener un tiempo para ti y suspendo mis escasas actividades cotidianas y habituales para dedicar unos minutos, en compensación a las muchas horas de tu vida que tú me dedicaste. Hoy vuelvo a manifestar que son tantos los recuerdos que de ti que se me acumulan en la mente, en el corazón, en el alma, de forma tal que no me dejan espacio a la tristeza, a la melancolía, a la pena, a la angustia, a la… porque al evocarte en este día, aniversario de aquel en que tus ojos se apagaron a la luz de la vida y para abrirse a la luz de la eternidad, todo se me parece cercano, menos doloroso y sigo teniéndote cerca aún sin tenerte.
Desde que enviudaste, cargaste sobre tus hombros el peso de la familia que con papá construisteis con gran cariño y con miras a un futuro esperanzador y feliz para ambos. En tu rostro, vi el paso de los días y en tus manos trémulas con los dorsos manchados por la edad y las hullas del trabajo con el que paliaste nuestras necesidades cuando la falta de nuestro padre, de alguna manera, menguó los ingresos para tener una vida digna. Aquellos días no volverán, tú no volverás nunca más, pero perduras en muchas cosas de mi vida y en mí de tal manera que me cuesta imaginarte ausente perpetuamente. Mamá, siempre te evoco y paso los días inmerso en un constante recuerdo de ti, de tus cosas, de tus detalles, tus valores, tus agradecimientos, tus sonrisas, tus palabras que aún resuenan en mis tímpanos y que tanto añoro el oírlas y siempre me acompañan, aún más si cabe, desde aquella eterna mañana de verano en que tu voz se silenció para siempre y añoré no haberte podido retener con vida un rato más, no haber seguido oyendo tu voz un rato más, no haber estado en silencio junto a ti un rato más, no haber paseado contigo un rato más, no haberte llamado por teléfono un rato más, no haberte hecho compañía un rato más, no haber menguado tu soledad un rato más y aún hoy añoro el no escribir de ti, todo y tanto como mi mente te recuerda y me invade la nostalgia. Mamá, siempre te recuerdo y hoy sigo aquí, recordando tu cariño, amando tus recuerdos y constatando que nunca vuelve aquello que se pierde pero que vive en mi porque el cariño, el recuerdo a ti, querida mamá, siempre perdura con la fuerte convicción que has dejado lecciones de vida para todos nosotros, hoy, mamá, he vuelto a pensar en ti, a recordarte como me acompañaste en muchos momentos de mi vida. Mamá, siempre te recuerdo por tus besos de agradecimiento y cariño, por tus manos de apoyo y de guía, por tu abrazo protector, por todo cuanto me distes y me enseñaste en cada momento de mi vida. Por ello elevo una oración al cielo. Oración de gratitud, de amor, de perenne recuerdo. Mamá, hoy soy feliz, tu recuerdo vive en mí. Desde estas palabras quiero expresar que te pienso siempre mientras la tarde estival suavemente declina.

viernes, 6 de julio de 2018

HACIA DÓNDE MIRAR

El pasado 17 de junio llego al puerto de Valencia la flotilla del 'Aquarius', el 'Orione'  y el 'Dattilo' con un total de  630 náufragos que el Aquarius evitó de la muerte en alta mar. A primera hora de la mañana pisaban tierra firme los primeros inmigrantes a quienes rechazaron acogerlos, Italia y Malta. Rechazados porque los viejos fantasmas del populismo, el fascismo, el racismo, vuelven a recorrer Europa y son muchos los que vulneran impunemente los más elementales derechos de socorrer a los náufragos y prestar auxilio a quienes están en riesgo de morir ahogados en un mar que cada día se está tiñendo con el color de la muerte.
Es muy triste y lamentable que ya no importan quienes viajan a la deriva. Niños, mujeres, hombres exhaustos son rechazados categóricamente a ser acogidos y a prestarles auxilio.  Se recrudece el drama en el Mediterráneo, y la presión sobre esas fronteras exteriores de la UE especialmente vulnerables que son las costas españolas próximas al mar de Alborán y a las aguas del Estrecho a donde en los últimos meses la entrada por vías irregulares superaron a las de otros años y a las registradas en Italia y Grecia
Esta llegada masiva de migrantes procedentes de las costas del Campo de Gibraltar, está haciendo que se saturen los centros de acogida y se busquen alternativas y se habiliten los espacios necesarios para que estas personas puedan ser atendidas en primera instancia antes de que marchen a otros lugares de España y Europa. Esta llegada masiva de migrantes está haciendo que los equipos de Salvamento Marítimo, Cruz Roja y otras organizaciones de voluntarios, estén saturados y sus miembros agotados por tanto trabajo, pero aun así, todos siguen prestando auxilio. Un ejemplo de humanidad del que deberían tomar modelo y hacia dónde mirar otros países.
Es urgente la adopción de medidas de mayor calado, no ya en España y mucho menos en los pueblos y ciudades del Campo de Gibraltar y sus aledaños, sino a nivel europeo. La UE no puede seguir ajena a la presión migratoria que el continente africano ejerce sobre los países del sur. No se puede recurrir a la improvisación, ni las permanentes soluciones de emergencia. Las labores de salvamento de las embarcaciones de las ONG, el rescate de los náufragos, los centros de retención... son parches, son soluciones precarias,  que si no se complementan con otras medidas más eficaces  retardan irresponsablemente la solución de estos seres humanos que se lanzan a la supervivencia poniendo en riesgo su vida. Es precisa una solución que se debe fundamentar  en conseguir que los países emisores, o su entorno, tengan condiciones de vida suficientes para que escapar ya no sea la única alternativa para su moradores.
Parece que los gobernantes europeos y los de los países de procedencia ignoran que la mayor parte de los sirios, los nigerianos o los iraquíes querrían permanecer en sus hogares. Pero no pueden. Por la guerra, el miedo, el hambre, el fundamentalismo, la persecución…
Parece que los gobernantes europeos y los de los países de procedencia se dedican a mirar para otro lado y simular que no está pasando nada.