sábado, 30 de julio de 2016

AL FINAL DE UNA ETAPA

Creo que ya puedo decir ¡POR FIN! pero lo vivo, lo digo, lo expreso, lo siento, lo manifiesto, sin esa forma de quien por fin ha llegado algo que le producía incluso ansiedad. ¡Por fin! y con bastante exactitud, después de siete meses y diez días, ha llegado el momento de poner fin a esos tratamientos pos operatorios de quimioterapia y radioterapia, que sesión tras sesión, día tras día, he sido el sujeto pasivo de ellos, el acompañante, que a cada instante espero y he deseado saber ser y estar. Confieso que no es fácil, pero ¿si no lo haces por esa persona a la que un día te uniste en la vida, por quien lo vas a hacer?. Sinceramente, ni me pesa, ni me duele, por el contrario me reconforta y con toda humildad manifiesto que me enorgullece el saber, el poder sobrellevar  esta carga física y a la vez emocional.
Hemos llegado al fin de una etapa. Hemos terminado todas esas horas de tratamiento protocolario, de espera, de incertidumbre, de idas y venidas a los centros prescritos y hoy ya estamos a la espera de nuevas visitas que nos confirmen que realmente todo ha pasado. Que esa especie de nuevo ciudadano, esa especie de invisible, pero palpable inquilino, de nombre vulgar "cáncer" que habita entre nosotros, ha pasado, ha dejado de acompañarnos durante un tiempo y ahora todo será o espero que sea diferente, distinto, normal, si bien es difícil definir qué se entiende como normal.Hemos finalizado este periodo, y llegado este momento quiero agradeceros a vosotros, a ellos, a los de cerca y a los de lejos, a todos, vuestras visitas, vuestras palabras de apoyo, de ánimo, de estimulo. Agradeceros vuestros silencios y muestras de que estáis ahí, como yo me he sentido, a veces, en silencio, sin saber que decir, intentando transmitir con una abrazo, con una mirada, con un gesto, lo que las palabras callan a la vez que indican que estáis ahí, para cualquier cosa, comedidos, atentos como serviola y presto a lo que haga falta.
Llegado este momento quiero mostrar mi agradecimiento por la labor prestada en estos meses de dolencia, por los profesionales sanitarios que con su, atención, ternura y sensibilidad han tratado a mi cónyuge y, porque no decirlo, a mí, haciéndonos más llevaderos estos meses. He podido constatar que es tónica habitual de atención y mimo para con todos los pacientes que a diario pasan por estos servicios hospitalarios. Gracias por el exquisito trato humano y atención recibida en todo este periodo y que pone de manifiesto la labor dura de personas vocacionales que continuamente muestran que son auténticos profesionales con talante, aptitudes, conocimientos, actitudes, sensibilidad y entrega para con los pacientes que han de pasar por esos duros momentos de la vida.
Hemos concluido una etapa muy importante y ya los miedos, la tristeza, la incertidumbre mengua a diario, a la espera de la eficaz recuperación y ansiamos que el amor y la esperanza sean la luz de cada día en nuestras vidas, en lo próspero, en lo adverso, en la riqueza, en la pobreza, en la enfermedad y en la salud.


miércoles, 27 de julio de 2016

UN AÑO MÁS

Hoy paro mis pocas actividades cotidianas para dedicar unos minutos a manifestar que son tantos los recuerdos de ti que se me acumulan en la mente, en el corazón, en el alma, que ni dejan espacio a la tristeza al evocarte en este día, aniversario de aquel en que tus ojos se apagaron a la luz de la vida y para abrirse a la luz de la eternidad.
Un año más nosotros, tus hijos, los cuatro hermanos nos hemos transmitido ese sentimiento y recuerdo que vive en nosotros de este día en que fuimos huérfanos físicamente de quienes nos transmitieron la vida pero mantenemos todo lo que a lo largo del tiempo nos enseñasteis como padres y que de alguna manera o a nuestra manera  transmitimos a los nuestros.
Un año más notando la ausencia de tu física presencia e inmerso en un constante recuerdo de ti, de tus cosas, de tus detalles, tus valores, tus palabras que aún resuenan en  mis tímpanos y que tanto añoro el oírlas. Nunca creo que he sido ajeno a tus esfuerzos y sacrificios, desde los más tiernos años de mi infancia y desde donde la mente me alcanza, recuerdo tu abnegada dedicación hacia tus hijos fruto del gran cariño que te unió, desgraciadamente por pocos años, a nuestro padre, a quien tú nos has puesto tantas veces como ejemplo y has hecho que casi sin conocerlo lo queramos, lo admiremos y guardemos de él más vivo recuerdo y cariño como hoy te vivimos y recordamos en silencio pero sintiéndote cerca a cada instante en el transcurso de los días.
Un año más, hora y siempre pienso en lo mucho que necesito tus palabras. No sé, no lo sabe nadie, si desde allí donde moras sabes que desde hace más de diez meses estamos, estoy caminando por un nuevo camino de la vida, un camino que me ha impuesto el maligno carcinoma que le han detectado a Lola y que cada día estamos superando con la esperanza de que pronto será pasado. A lo largo de estos días que me parecen eternos, he pensado cuantas veces nos hubieras llamado para preguntarnos como estábamos, para animarnos, para darnos tus consejos, tus recomendaciones, tus sugerencias, en conclusión, para estar cerca como siempre lo has estado.
Un año más siento la necesidad de manifestarte una oración de gratitud, de amor, de perenne recuerdo. Mamá, hoy también soy feliz, tu recuerdo vive en mí y me cuesta imaginarte ausente para siempre porque siento que, aún sin tenerte, te vivo a cada instante.

lunes, 18 de julio de 2016

OTRA VEZ EL TERRORISMO

El pasado jueves 14/07/2016, el terrorismo volvió a embestir. En lo que llevamos de mes, Kenia, Irak, Siria, Somalia, Afganistán, Nigeria, Libia, Bangladesh, Mali, Pakistán, Yemen, Arabia Saudí y por último Niza, han sido víctimas de esta barbarie incontrolada y que se cuela por la puerta de atrás de nuestras vidas,
Otra vez el terrorismo, una vez más, un nuevo atentado hace temblar a Occidente. Sin embargo, me parece constatar que las víctimas de este atentado, duelen más que los fenecidos en los demás atentados terroristas acaecidos en esta primera mitad del mes de julio. Tengo la sensación de que estas víctimas, más cercanas, duelen más que los más de incontables muertos, incluidos niños, que dejaron su vida en aguas del Mediterráneo buscando una salida de su precariedad al otro lado del mar, del mar de la libertad, del mar de la redención, del mar de la dignidad.
Otra vez el terrorismo me hace pensar que la información es necesaria pero ha de ser objetiva, contrastada, veraz, no sensacionalista y menos mostrar imágenes crueles e innecesarias que favorecen el que “tertulianos” den sus opiniones “gratuitas” que rozan la tontería y muestran más ignorancia que conocimiento sobre lo ocurrido. Tertulianos que vocean al hablar como si así demostrasen tener más o mejor opinión. Tertulianos que interrumpen mal educadamente a otros e intentan imponer su sentir.  Tertulianos que parecen saber de todo, política, sociología, pedagogía, deporte, economía, emigración…. Lo oigo hablar y no puedo por menos que asómbrame de mi ignorancia. ¡Que poco sé!, pero lo que si advierto es que el terrorismo azota sin piedad y que a quienes corresponde, los que se hacen las fotos con cara compungida vociferan que le han declarado la guerra, sin constatar que esas declaraciones son más perjudiciales que beneficiosas. 
Me permito opinar, desde mi ignorancia y sin polemizar, que es preciso un acuerdo común que permita la dignidad del ser humano y el diálogo independientemente de las creencias,  raza u origen. Es necesario impedir el desarraigo territorial, las situaciones de exclusión social, la integración de quienes procedentes de otros lugares del planeta buscan una mejor calidad de vida para ellos y para sus descendientes.
A todos aquellos que han sido víctimas de terrorismo en estas últimas fechas o en anteriores. A todos aquellos que han sufrido de cerca el dolor de la muerte, sean de donde sean, mi más sentido pésame y abrazo fraterno que ayude a erradicar las muertes cruentas y sin sentido.

martes, 12 de julio de 2016

COMO ME GUSTA EL VERANO

Que alegría que llega el verano con sus fiestas, sus verbenas, sus algarabías, sus algazaras, sus bullicios, sus juergas y para muchos las vacaciones, días de descanso y de agotamiento. Como me gusta el verano, es como si una fiebre de desorden se apoderase de las gentes. Llega el verano y los consabidos anuncios de los medios de comunicación que en tono alarmista hablan de las altas temperaturas de algunos lugares. Siempre ha sido así, pero ahora se habla de alerta naranja, de subida y bajadas de temperaturas, de consejos obvios y una retahíla de palabras cansinas, repetidas diariamente y machaconamente.
Llega el verano y las incomprensibles huelgas, retrasos y anomalías de los trasportes aéreos, ferroviarios o de cualquier otro tipo que impiden a unos disfrutar de un inicio cómodo de las vacaciones, y a otros, hacer que nos concienciemos de sus discordancias laborales que, como ya es habitual en este país, causan un trabajo precario, indigno y hasta mal remunerado.
Estas fechas me evocan acentuados recuerdos familiares, laborales, de viajes, de días de asueto en los que me distraía con la lectura, la preparación de los temarios para el nuevo curso. Las tertulias con familiares y amigos eran incesantes hasta altas horas de la noche mientras que bajo un tórrido sol buscaba refugio en el agua del mar, de la piscina, de algún rio o incluso en una alberca cuando de niño pasaba temporadas en la finca que regentaba mi inolvidable tío Alberto.
Estas fechas me permiten sentir la felicidad y el orgullo de ser padre, de visualizar mentalmente las  fotos que un año tras otro se han ido sucediendo a lo largo de la vida de mi hijo y que están repletas de anécdotas, momentos, vivencias, hechos que se han ido quedando en ese cajón de los recuerdos y que me gusta ir rememorando y visionando en mi mente. Un año más he podido decirle ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES HIJO!!!!! Felicidades por tantas y tantas cosas que nombrarlas me resulta hasta difícil, pero que recogen su bondad, su constancia, su esfuerzo, su trabajo, su abnegación, su dedicación, su honradez, su honestidad, su creatividad, su …
Hoy, mientras medito como me gusta el verano, se graba un hecho más en la historia de mis días. Hoy hemos tenido la primera sesión de radioterapia. Proceso con el que esperamos salir de este ritual de tratamientos que llevamos viviendo desde el pasado noviembre. Que contrariedad, en el inicio de este periplo arreciaba el frio, ahora el calor del verano marca nuestros días. Con esperanza, con inquietud, con incertidumbre, con preocupación, con temor, con dudas y con un sinfín de pensamientos hemos pasado ya el momento que marcará un evento más y que nos invita a pensar con confianza que todo esto pronto será pasado, que pronto cerraremos el libro que hemos escrito en estas fechas y empezaremos nuevas páginas siendo: “Espejo y luz de cada uno, y del otro” reafirmándome en que cada día deseo dedicarle a ella, con gusto mi tiempo, mi esfuerzo de ser mejor cada día, mi ilusión y mi locura, mis ganas de vivir, y por un camino de esperanza,  juntos  vivir y caminar en paz asidos de la mano.