domingo, 6 de noviembre de 2016

AL Sr. SANTISO

Cuando aun tenía en mi boca la amarga sequedad de amanecida y mis ojos percibían los rayos del nuevo día, me ha sorprendido la noticia del fallecimiento de una persona muy cercana. La muerte de alguien nunca resulta indiferente y menos en este caso, cuando desde la distancia la siento cerca, mi compañero de trabajo, mi amigo de los días de labor, el profesor de matemáticas, el erudito, el pintor, el solitario, el elegante, el peculiar, el confidente, el…José Manuel. Santiso ha pasado a caminar por la otra parte del camino de la vida.
Es curioso, cuando alguien no está, cuando te sorprende la noticia del adiós definitivo,  empiezas a recordar esas pequeñas cosas que lo hacían ser él: su sonrisa, su bondad, sus gestos, su forma de hablar, sus reacciones ante diferentes circunstancias, su forma de andar y de moverse, su corrección para con todos... Recuerdas su pasión por la pintura, sus bocetos, sus cuadros, cargados de imaginación y color donde transmitía hasta su soledad, sus silencios. Recuerdas lo que has aprendido de esa persona, que, en este caso, es mucho. A veces, te sorprendes recordando una situación determinada, y se te dibuja una sonrisa en la cara. A veces piensas en lo que ya no será, y fluyen los recuerdos y te afloran las lágrimas.
Remonto mi mente al pasado y no puedo por menos que recordar tus paseos en solitario después de las comidas por los aledaños de la escuela. Los momentos  compartidos en nuestra vida laboral, escuela, pupitres, aulas, taller, pizarra y alumnos que año tras año instruimos y formamos con entrega y dedicación máxima.
Por todo esto, por las tantas palabras que nos has transmitido, gracias Sr. Santiso,  allá donde estés quiero hacerte llegar todas las palabras que no te dije en otro día y que sepas que me quedo con todo lo que nos distes, con el recuerdo del abrazo que nos dimos en su momento y siento mi mano estrechando la tuya.
Tu partida, tu ausencia física nos deja un gran vacío pero nos llena el corazón todo cuanto en vida nos has dado y enseñado, gracias Sr. Santiso por todo lo que hemos compartido a lo largo de tantos años. Estoy convencido que Dios te acogerá en su gloria, desde allí asístenos.
Deseo hacer míos los versos de Miquel Martí i Pol y decirte:
"Parlem de tu, però no pas amb pena. senzillament parlem de tu, de com
ens has deixat, del sofriment lentíssim que va anar marfonent-te,  de les teves coses i també dels teus gustos, del que estimaves i el que no estimaves, del que feies i senties; de tu parlem però no pas amb pena.
I a poc a poc esdevindràs tan nostre que no caldrà ni que parlem
de tu per recordar-te; a poc a poc seràs un gest, un mot, un gust, una mirada
que flueix sense dir-lo ni pensar-lo". 

"Hablamos de ti, pero no con pena, sencillamente hablamos de ti, de cómo
nos has dejado, del sufrimiento lentísimo que fue mal formándote, de tus cosas y también de tus gustos, de lo que estimabas y de lo que no estimabas, de lo que hacías y sentías; de ti hablamos pero no con pena.
Y poco a poco acontecerás tan nuestro que no hará falta ni que hablamos
de ti para recordarte; poco a poco serás un gesto, una palabra, un gusto, una mirada que fluye sin decirlo ni pensarlo".

1 comentario:

  1. He encontrado este homenaje por casualidad y aunque tarde quiero dar mi pésame y mi reconocimiento a este gran profesor de matemáticas que tuve el honor de conocer allá por los 90 cunado fui su alumno.
    Siempre recordaré su extrema corrección ,su elegancia innata con ese pelo engominado y ese halo de ser solitario y observador amable que dejan un recuerdo de gran persona.

    DEP Maestro,un honor

    JAL 2020

    ResponderEliminar