jueves, 18 de agosto de 2016

RÍO 2016

En el sopor estival acuciado por el calor parece que mi mente se ha quedado aletargada y algo incapacitada para componer un post que recopile algo de lo que en estos días de agosto estoy viviendo. Ya un poco superado el trajín medico que hemos vivido durante más de diez meses, parece como si el día a día volviera a una cierta normalidad y me permite recrearme, entre otras actividades, con los acontecimientos deportivos, por excelencia, de los JJ.OO de Río 2016.
A las 4:57 de la madrugada del viernes al sábado (5-6 de agosto) han quedado inaugurados los JJ.OO de Río 2016, cuya ceremonia se retransmitió desde el mítico Estadio de Maracaná en Río de Janeiro donde el ex atleta brasileño, especializado en carreras de larga distancia (maratón), Vanderlei Cordeiro de Lima encendió el pebetero donde la llama olímpica “iluminará” la fiesta del deporte en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Los adictos a las cifras comentan que unas 4.800 personas y 11.000 atletas han participado en esta apertura de Río 2016. El equipo olímpico español, formado por 306 deportistas, estuvo encabezado por Rafa Nadal,  a pesar de que se ponen en duda de que estén, el deportista y sus sociedades, al corriente de pago de todas las obligaciones tributarias. Sabido es que determinados deportistas de renombre forman parte de los incumplidores con el fisco en este país.
Desde que Brasil obtuvo la candidatura de estos juegos en el año 2009, en pugna con Madrid, Tokio y Chicago, no han faltado las polémicas. Parece como si algunos se opusieran a que los JJ.OO en Brasil, los primeros en celebrarse en Latinoamérica y desde el día en que se hizo oficial la “suerte” de Rio de Janeiro, han estado augurando más un desastre que un evento al alcance de lo que el COI determinó por votación.  A pesar de la controversia generada, de la amenaza del virus Zika, el mal estado de algunas instalaciones, la contaminación o los problemas de seguridad y de terrorismo la inauguración se llevó a cabo con una ceremonia sencilla y cargada de simbolismo medioambiental y los acordes de la popular canción de bossa nova Chica de Ipanema.
Durante estos días estamos viendo que el desarrollo de las pruebas transcurre con normalidad y en los vencedores y vencidos afloran las lágrimas de felicidad, de desencanto, de impotencia, de alegría, emergen entre los éxitos, las lesiones, y porque no decirlo, en algunos casos, hay que lamentar la falta de deportividad y honestidad de algunos participantes e incluso de jueces.
Cuando la llama olímpica y los focos se apaguen y terminen los Juegos Olímpicos, volveremos a la normalidad y a repetirse la historia del ocaso de muchas estructuras deportivas construidas específicamente para la cita deportiva. Magnos edificios acabarán abandonados y, con el paso del tiempo, uno al verlos aún puede imaginar cómo los deportistas compitieron, lucharon,  vivieron días de gloria inolvidables, hicieron realidad el mayor sueño de un deportista en lugares ahora funestos.
Cuando la llama olímpica y los focos se apaguen y terminen los Juegos Olímpicos, muchos volveremos a recordar, pensar, vivir el presente y con esperanza, el mañana.

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