VEINTIOCHO DÍAS

Llevamos veintiocho días que el diagnostico del cáncer de mama en mi mujer, Lola,  ha cambiado  completamente su vida, la mía y la de toda la familia. Todas nuestras perspectivas cambian de repente. Todos los esquemas se rompen, pero también te das cuenta de la importancia de la familia, de los amigos y de la unión que hay a pesar de la distancia.
Los mensajes en Facebook, que adjunto para que no desaparezcan, son muestra de que todos están ahí, y digo TODOS porque hasta los que no escriben sentimos que están con nosotros. No importan los nombres, pero sí que calan hondo sus las palabras, las llamadas de teléfono, los wassaps y los silencios que tanto ayudan.

•    Que mejor ejemplo que mi madre, tu hermana, para demostrarte que con un par de cojones esa mierrrda de enfermedad tiene la batalla perdida. Un abrazo enorme a los dos. Muakis
•    Una campeona donde las haya tu madre! Un ole por ella!
•    Lo siento Emilio yo lo tengo también presente mi hermana pequeña
•    Mucho ánimo a los dos.
•    Animo Emilio si es por luchar seguro que venceréis .Un abrazo
•    Ánimos q de esta saldréis victoriosos!!! Un beso a los dos y en especial para Lola
•    Animo Emilio ,veras como todo se soluciona ahora habéis empezado una lucha de la que estoy seguro y deseo que vais a salir Un fuerte abrazo..
•    Ànims Emili, un FORTA abraçada
•    Seguro que juntos venceréis, animo. Un fuerte abrazo
•    Una batalla más que librar, como diría la yaya: Es la vida, prenda, es la vida. Mucha fuerza, ánimo, paciencia, alegría, ganas de tirar pa lante, energía, buen humor,... podréis! Y aquí me tenéis para lo que haga falta! Un abrazo enorme!
•    Un beso enorme! Buenos varios, que no se diga que parezco catalana!!!
•    Un fuerte abrazo para los dos Emilio. Seguro que vencéis!!!
•    Tu amor es su fortaleza y su motivación. Buen ánimo.
Esta es la parte buena de la situación. De esta situación que hace que todo lo vivas con más intensidad. Que hay cosas que pasan a un segundo plano. El próximo día diez será la intervención. No estoy tranquilo ni estoy nervioso: estoy acojonado. Creo que todo el mundo entiende qué es lo que quiero decir. No sabes qué va a pasar  las noches son eternas y el ánimo cambia a cada instante pero permanece la esperanza.
Escribo y os lo cuento porque creo que es bueno desahogarse. Es bueno expulsar lo que lleva uno dentro, esa rabia, esa congoja esa desolación y ese deseo de sentir como alivia el suspirar, el hablar, el abrazarnos y sentir que la proximidad del día… no sé si decir que asusta, que atemoriza o que llena del deseo de que todo pase y llegue un nuevo amanecer.