miércoles, 30 de mayo de 2018

INEXORABLE PASO DEL TIEMPO

En su día escribía que “El paso del tiempo es inexorable, inevitable y evidente pero a veces tengo la sensación que ese transcurrir sincronizado del tiempo, primavera, verano, otoño e invierno y volver a empezar, solo lo percibo cuando en ese periodo está marcado por algún acontecimiento relevante”.
El paso del tiempo es inexorable, marcando nuestras vidas con su goteo de anécdotas y recuerdos que trascurren a lo largo de horas, de días, de meses haciéndonos más maduros y, a la vez, más frágiles, haciendo que se llene nuestra memoria de recuerdos, algunos alegres y otros menos alegres y dentro de esos recuerdos hoy no excluyo que, hace un año, tuvimos que  vivir una nueva intervención quirúrgica, la recomposición de las deficiencias que dejó la amputación del cáncer de mamas en mi esposa. Una vez concluida la intervención las palabras del cirujano nos  reconfortaron, nos tranquilizaron, nos animaron y nos hicieron más llevadera la permanencia en el hospital y el que a día de hoy ya sea algo pasado.
Aquel día nos parecía que nos costaría superarlo, que éramos los únicos que nos encontrábamos en aquella situación, y a pesar de que creo que supimos reponernos pronto y aceptar la realidad, hemos sabido en este inexorable paso del tiempo mirar con optimismo hacia el futuro, y ponernos nuevos objetivos que relanzan nuestra vida a diario, sin olvidar el pasado, y lo que llevamos viviendo desde aquel mes de octubre del 2015 en que, sin pedirlo, sin desearlo, sin esperarlo, nos hicieron participes de una nueva forma de vida supeditada a las intervenciones médicas, a las analíticas, las idas y venidas al hospital, que ya empiezan a ser historia, a pesar de que periódicamente se repiten los controles y pruebas que están siendo satisfactorias y nos llenan de esperanza.
Es normal y evidente que ante cualquier situación de adversidad nos cueste levantarnos, sobreponernos, seguir caminando. Al principio, en aquel mes de octubre, lo vimos todo con unas gafas de cristal oscurecido y por tanto aquellos inicios fueron duros y con la evidente pregunta ¿por qué a nosotros? ¿por qué a mí? Pero hoy después de superados aquellos inicios, después de un año, constatamos que hemos superado mucho y confirmamos que todo este  tiempo de recuperación ha merecido realmente la pena.
Hoy, en este aniversario y nueva constatación del inexorable paso del tiempo hago mías las palabras del poeta Victor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. Por tanto, sin miedo a la vida constantemente, hacemos de  este paso del tiempo algo muy valioso, algo que nos convierta en mejores personas y a no soltar su mano en nuestro camino de cada día.
 A pesar del inexorable paso del tiempo, hoy más que nunca tengo y siento la necesidad de abrazarla con ternura. Nuevamente prometo tener la paciencia que el amor exige. Reitero mi promesa de amarla locamente en todas las facetas de su vida ahora y hacer que sienta real mi presencia, mi compañía. Dedicarle  con gusto todo mi tiempo, mi esfuerzo de ser mejor cada día, mi máxima atención, mi ilusión y mi locura, mis ganas de vivir, y por un camino de esperanza,  juntos  vivir y caminar en paz porque hoy constato más y mejor que es mi amor único en la vida.
A pesar del inexorable paso del tiempo, hoy más que nunca deseo saber siempre, sentir siempre, en lo más profundo de mi alma, que no importa que desafíos puedan sobrevenirnos, puedan acaecernos, porque siempre halláremos la forma de volver a vencerlos y superarlos juntos.
A pesar del inexorable paso del tiempo, hoy más que nunca anhelo constatar que pronto todo será pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario