Se
han cumplido el primer lustro de mi blog y a pesar de que llevo setenta días
sin escribir en él, no lo he olvidado. A lo largo de este tiempo, según las estadísticas,
las 118 entradas que he escrito, han tenido 9.475 visitas y 11 comentarios. Nada
destacable, son solo datos, si bien con los escritos trato de emular esas
misivas que sin destinatario concreto llegan a quienes quieran leerlas.
Hoy,
me gustaría, una vez más, saber escribir, saber expresar toda esa serie de
ideas, de pensamientos, reflexiones, juicios que vienen a mi mente ante tantos
acontecimientos vividos en estos últimos tiempos.
Acontecimientos
que a nivel personal me hacen sentirme más satisfecho que decepcionarme, pero
que a nivel social, me han indignado, frustrado, desencantado. Me han hecho
sentir rabia e impotencia por tanta falta de ética, de moral, de
responsabilidad, de sinceridad, de esas obligaciones y conductas de quienes son
responsables de los pilares de la sociedad y que nos están abocando a una
anomia social.
No
se puede aceptar que la salud, la educación, la
cultura, el trabajo, la justicia, la vivienda, la seguridad, la dignidad
humana, no se hallan debidamente valorizados. Ha de prevalecer el valor del ser
humano sobre lo material. No se puede acusar ni reprochar a quienes tienen la
digna ambición de la superación, alegando que han vividos por encima de sus
posibilidades. No se les pueden negar los derechos más básicos de asistencia
sanitaria, vivienda, educación, cultura…es preciso rescatar a las personas
antes que a los negocios de S.A. mal administrados y peor dirigidos.
Me he limitado a escribir pequeñas y esporádicas notas en el
“Facebook” pero al igual que aquí sin comentarios, sin aprobaciones o
contradicciones, pero bueno sigo pensando que “la democracia sólo es viable si se
fundamenta en una adecuada y recta comprensión de lo que significa ser persona
y lo que las personas son y han de ser”. Es necesario que el individuo este por
encima de lo material y de los intereses de “algunos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario