Ya llevo unos días cavilando en escribirte como motivo de
tu 45 cumpleaños, acontecido el pasado 31 de marzo. Podría haberlo hecho antes, pero con lo que
tenemos liado me pase el tiempo pensando a ver que te podía regalar y se me descuido
lo de escribirte además, tú no eres muy adicto a la lectura y yo no soy muy prolífero en escribir, pero bueno hoy lo
hago con el mejor de los deseos. Nunca es tarde cuando la dicha es buena y para
que tengas un grato recuerdo de tu 45 aniversario que a pesar de las circunstancias
y a juzgar por las fotos, lo pasaste muy
bien y eso me alegra muchísimo a pesar de que yo me había hecho la idea de que
lo celebraríamos juntos y ya ves, las condiciones nos han impuesto esta situación.
Creo que puedo afirmar que, a lo largo de tú vida han sido más
los cuadernos que has escrito con contenidos puramente académicos que los
escritos con temas personales, quizás te ha resultado más fácil que lo personal
lo escriban otros de ti y si ya una vez escribí sobre tu 40 aniversario, hoy me
toca hacerlo, y lo hago con gusto porque 45 años ya son algo más importante,
según mi parecer, en la vida de una persona. Además quiero y necesito destacar
esa serie de valores y cualidades que te definen, que son cruciales en tu
personalidad.
Resulta que tener 45 años expresa lo que es, tener 45 años.
Una edad en la que eres lo bastante veterano con un gran espíritu lleno de
juventud, Joven, pero no lo suficiente
como para quejarte. Es como ser el hermano mediano, pero en edades. A nadie más
que a ti le impresiona que cumplas 45 ni piensa que sea nada del otro mundo.
Espero que hasta hoy estés satisfecho y feliz de todo lo que has vivido. Sigue
así, no te detengas ni cambies, la bondad que te caracteriza, la alegría que te
distingue, la educación que sabes mostrar, el tesón, esfuerzo y constancia con
que afrontas tus propósitos, siempre reflexivo y cercano con todos cuantos
están a tu lado.
Iván
te reitero mi felicitación y admiración, por tu gran humildad, tu ternura, tu
persistencia, tu generosidad, tu entusiasmo, tu integridad, tu arrojo, tu
disciplina, tu habilidad, tu simpatía, tu honestidad, tu voluntad, tu bondad y
todos esos valores que se han ido afianzando y consolidando a lo largo de estos
años de vida, gracias a tu ardor cotidiano y que hacen que cada día me sienta
inmensamente orgulloso de ti, mi crack, mi campeón y te manifieste una
vez más: Hijo MUCHAS FELICIDADES y te reitero QUE TE QUIERO MUCHÍSIMO
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