lunes, 10 de marzo de 2014

MEMORIA Y RECUERDO DEL 11M



El paso del tiempo nuevamente nos lleva a un nuevo aniversario, esta vez, un aniversario luctuoso y que en su momento y aún ahora hace derramar lagrimas de tristeza, de indignación, de rabia, de impotencia, de amargura, de desesperación y la clásica pregunta ¿Por qué? .
Aquel jueves, 11 de marzo de 2004 en Madrid y sus aledaños había amanecido grisáceo, presagiaba día de lluvia,  pero miles de personas, trabajadores, estudiantes, pensionistas o parados, como otros muchos días y a la misma hora, entre las 7,30 h y las 8  h,  se dirigían a sus destinos.  
De los muchos trenes que a esas horas prestan servicio en la red de cercanías de Madrid, cuatro de ellos ignoraban que llevaban a la parca de viajera. En cuatro de ellos, casi simultáneamente,  estallaron diez de las trece bombas colocadas causando la muerte de 191 persona y dejaron heridas a otras 1858 siendo incalculables, en un principio, los daños materiales e indescriptibles el caos, el desconcierto, el miedo, el desenfreno, los gritos, las lagrimas  y todo lo que siguió al injustificable atentado que dejó personas muertas,  muriéndose y heridos por doquier mientras el nombre de las estaciones El Pozo del Tío Raimundo, Santa Eugenia y Atocha así como la calle de Téllez, quedan inscritas junto al nombre de las víctimas.
En un principio todas las miradas se dirigen hacia ETA, mientras la banda lo desmiente, las primeras pistas obligan a girar el dedo acusador hacia el terrorismo islamista, al parecer, en represalia del apoyo de la guerra de Iraq.
El atentado acaeció tres días antes de unas elecciones generales lo que provoco teorías de conspiraciones extrañas pero las investigaciones policiales, el juicio y la declaración de culpabilidad a un grupo yihadista ponen de manifiesto que la idea de conspiración es un debate estéril.
El arrogante y engreído ex jefe del Ejecutivo en aquel entonces que en su día afirmó “que los que idearon estos atentados no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas” aún mantiene que los atentados son "ideados y planificados por alguien" y que "si no se sabe" quien ha dado la orden de ejecutarlos "convendría saberlo". Declaraciones que añaden aún más dolor al de la pérdida de un ser querido
Esa misma noche, miles de españoles se manifiestan en las calles de las principales ciudades del país. Acusan al Gobierno de manipulación y exigen transparencia.
Diez años después, para mí, el hecho, bien vale un recuerdo a las víctimas y a sus familias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario