No pensaba escribir una entrada en mi blog que hiciera referencia a los presupuestos generales del estado que hace unos días, se presentaron públicamente con una incapacidad notoria en el manejo de una “tablet” por parte de Cristóbal Montoro que hizo entrega a Jesús Posada.
Según
Montoro, los presupuestos son los de la "consolidación de la recuperación
económica" y "del empleo". Yo no entiendo nada de economía, tan
solo sé que de niño me enseñaron “el cuento de la lechera” cuyo significado es similar a la expresión "hacer castillos en el aire".
Y eso es lo que yo he entendido al ver estos presupuestos.

Me
sorprende que disminuyan las prestaciones por desempleo casi un 15%
argumentando que subirá el empleo cuando el tipo de empleo que
sube es el temporal y el más precario
Me
sorprende saber que las pensiones no subirán más que el mínimo legalmente
establecido, el 0,25% que ha fijado el
conocido como factor de sostenibilidad fruto de la reforma del PP con lo que
los jubilados siguen perdiendo poder adquisitivo.
Me
sorprende que se congele el salario de los funcionarios por quinto año
consecutivo.
Me
sorprende que se reduzcan las prestaciones sociales y se haga una política
económica encauzada a proteger las ganancias de unos pocos (los de siempre) en deterioro
de la gran mayoría de la ciudadanía
El
Gobierno, con gran dosis de optimismo,
augura que se incrementarán los ingresos
tributarios debido a la reforma tributaria. Además, confía en un aumento de los
ingresos por cotizaciones por la mejora del mercado laboral. Eso es hacer
castillos en el aire, castillos cuyo derrumbe pagaremos los de siempre, el
pueblo, los trabajadores, aquellos a quienes dentro de unos días nos pedirán
que les votemos.
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