jueves, 21 de abril de 2016

PATRIOTAS

Patriotas, si, así se hacen llamar y se les llama, se envuelven en la bandera que han hecho suya y que si hace falta cambian a su antojo, pero eso sí, matizando que lo hacen en nombre de la libertad del pueblo que les ha elegido de forma democrática pero que ellos, los patriotas, apañan, interpretan y aseguran que representan a una mayoría porque se adjudican hasta los votos de los que mudos y sordos contemplan impasibles a los patriotas y no saben en razón de que y como unas veces dos más dos son cinco, otras dos más dos son tres y parece que solo dos más dos son cuatro en función de los intereses de algunos. De algunos, autollamados patriotas.
Patriotas que probablemente en su pueblo les recordaran hasta con una estatua a coste del pueblo que apenas le conoce pero que si reconoce y sabe en que ubicación esta su mansión, hasta donde se extienden sus lindes e incluso oyen los rumores de que tienen, reciben, les conceden subvenciones por tierras de cultivo que no cultivan, por olivares que no laboran, por vides que no podan ni vendimian. Subvenciones que se les niegan en su mismo pueblo a labriegos que de sol a sol trasiegan sus estériles tierras.
Patriotas, que dicen defender los colores de su bandera, en eventos deportivos se "emocionan" mientras escuchan los acordes del himno de todos, se les distinguen con medallas, se les recibe donde nunca entran los del pueblo, se les califican como "marca España" se les asoma a balcones mientras la multitud, previamente convocada para la ocasión, les aclama, les encumbra, les aplaude, les vitorea, les jalea… hasta la saciedad.
Patriotas que forman parte de los cortejos de representantes del pueblo. Patriotas, que acicalados para la ocasión van rodeados de protocolo, comitiva y seguridad.  Patriotas que desfilan por alfombras de la fama vanagloriandose de su éxito mientras que recogen el más relevante premio de las letras, las artes plásticas o la música, o cualquier otro, para expresar con un discurso, una arenga o unas palabras muy profundas y sentidas tras las cuales se llevan la mano al pecho en señal de agradecimiento, de afecto, de apego, de adhesión y compromiso con las autoridades que lo distinguen y con el pueblo que incondicional les aclama, les vitorea, les venera e incluso pretende emularlos.
Patriotas, algunos de los cuales deben su dinero, sus pertenencias, no sólo a su capacidad, sino también, porque se las ha proporcionado el pueblo asistiendo a sus actos, sus eventos, sus recitales, sus películas, comprando sus libros, su música, sus productos. Si, toda esa fortuna que han amasado gracias a su talento, cualidades, capacidades que nadie ignora, esa fortuna ha ido, "supuestamente" a ponerla a buen recaudo, a paraísos fiscales, por "ignorancia" para pagar menos impuestos, para evadir al fisco y así, sin la contribución y pago legal como cumplen el resto de los ciudadanos, así estos patriotas favorecen los recortes en todo lo que es socialmente básico para nuestro país.
Así, estos patriotas, desde aristócratas hasta empresarios, pasando por artistas, deportistas, escritores, etc. etc. envueltos en la bandera de todos, pagan, a su pueblo, a su gente, incluso a sus más allegados, los de su mismo linaje, misma descendencia y consanguineidad, lo que el país les ha dispensado para llegar a la cima desde la cual, por sus hechos, su avaricia, su des humanidad, su irresponsabilidad, su deslealtad, su insolidaridad, su falta de todo tipo de valores para con la sociedad, hoy ruedan hacia el abismo del descredito y la vergüenza. ¿Son conscientes de su mal? ¿Somos conscientes de que merecen nuestra compasión a la vez que rechazo?.
Mientras escribo escucho esta canción, Algo Personal ( J. M. Serrat ),  que expresa bien mi sentir. 

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